"Así ha sido la temporada del Mad-Croc Fuenlabrada.... el año que viene más y mucho mejor"
El entonces Baloncesto Fuenlabrada comenzaba la temporada como siempre; con una plantilla renovada, sin patrocinador y con miles de ilusiones y proyectos por el objetivo principal; la salvación. Entre los integrantes destacaba Gustavo Ayón quien en la anterior temporada fue elegido jugador relevación, y los nuevos fichajes como Saer Sené y Kirk Penney.
Maldonado abandonaba el equipo y pasaba a dirigirlo Porfirio Fisac después de acabar su contrato con Blancos de Rueda Valladolid. Este tendría la Eurochallenge; competición que serviría para dar minutos a los jugadores más jóvenes y que se tomaría como algo secundario. Lo que no sabía nadie es que se llegaría tan lejos.
Y la temporada se abría con el derbi Madrid-Fuenla en el Palacio de los Deportes, donde los blancos fueron superiores en prácticamente todo el encuentro. Hasta la tercera jornada, con el otro derbi, no se ganaría el primer partido de la temporada. A mediados de la primera vuelta, cuatro partidos ganados (uno de ellos a Gescrap Bizkaia) posicionaban al equipo fuenlabreño en puestos de Copa. Pero este sueño se vería truncado tras acabar el año con cuatro derrotas. Además, la estrella del equipo, Gustavo Ayón, emprendería su andanza por la NBA tras reanudarse la mejor liga baloncestística del mundo.
El año comenzaba con el objetivo de romper esa racha negativa, que coincidía con las tres últimas jornadas para decidir qué equipos disputarían la lucha por la Copa. Y no eran partidos nada fáciles; Unicaja, Valencia y Blancos de Rueda serían los rivales a batir con la ayuda de dos nuevos fichajes; Mike Hall y la vuelta de Saúl Blanco. Pero desgraciadamente después de la victoria ante Unicaja, Sené se lesionó. Aún así, el equipo se supo sobreponer ganando en la Fonteta y en el Fernando Martín, consiguiendo la clasificación para la Copa.
Paralelamente, las cosas en Europa marchaban sobre ruedas logrando pasar al Last 16 tras haber ganado 4 de los 6 partidos en la primera fase. Y pasarían a los cuartos tras no haber perdido ni un sólo partido, encontrándose rivales como el Besiktas.
Además de estas buenas noticias, por fin se encontraba un patrocinador, una marca de bebidas energéticas, por el cual el club pasó a llamarse Mad-Croc Fuenlabrada.
Una semana antes de la Copa, el Fuenla ganaba un partido ante UCAM Murcia. Sería el último que ganaría en mucho tiempo.
Pero la alegría en ese momento era inmensa, y en una Copa llena de derbis, los fuenlabreños cayeron eliminados en cuartos ante el Real Madrid, pero tras una estupenda actuación que impidió la tristeza de equipo y afición.
Tocaba volver a la normalidad, y mientras que en Europa el sueño continuaba, en España las cosas empezaban a empeorar. Ni más ni menos que 6 derrotas consecutivas que le hacían coquetear con el descenso, además de la eliminación de la Eurochallenge ante el Triumph Lyubertsy. Entonces llegó el partido más importante de la temporada, aunque en ese momento no tenía tanto valor. El derbi ante el Estudiantes se resolvió con victoria del Mad-Croc que permitía un respiro para los fuenlabreños y hundía en la tabla a los azules. Pero consecutivamente perderían ante los vallisoletanos y un Valencia que para entonces acababa de perder la Eurocup.
A falta de 5 jornadas, el Mad-Croc necesitaba una victoria para tener tranquilidad, y era quién tenía el calendario más complicado. Para los últimos partidos se fichó a Kimany Ffriend, quién ayudó a que la victoria en casa ante Lagun Aro fuera posible, sin el lesionado Kirk Penney, y certificando la permanencia para la próxima campaña. El último partido en casa fue un regalo de espectáculo y buen juego para la afición sin tener ningún tipo de presión. Sin embargo, los fuenlabreños han quedado 16º, lo que les sitúa al borde del descenso.
En líneas generales, ha sido la mejor temporada del club en toda su historia gracias a la primera vuelta, a pesar de que se haya acabado con las malas sensaciones de una segunda vuelta con tan sólo tres partidos ganados. Pero una cosa está clara, nunca antes el Mad-Croc Fuenlabrada había participado en tres competiciones simultáneamente (Liga Endesa, Eurochallenge y Copa del Rey) ni se había llegado tan lejos en Europa. La temporada que viene más y esperemos que mejor.
Maldonado abandonaba el equipo y pasaba a dirigirlo Porfirio Fisac después de acabar su contrato con Blancos de Rueda Valladolid. Este tendría la Eurochallenge; competición que serviría para dar minutos a los jugadores más jóvenes y que se tomaría como algo secundario. Lo que no sabía nadie es que se llegaría tan lejos.
El año comenzaba con el objetivo de romper esa racha negativa, que coincidía con las tres últimas jornadas para decidir qué equipos disputarían la lucha por la Copa. Y no eran partidos nada fáciles; Unicaja, Valencia y Blancos de Rueda serían los rivales a batir con la ayuda de dos nuevos fichajes; Mike Hall y la vuelta de Saúl Blanco. Pero desgraciadamente después de la victoria ante Unicaja, Sené se lesionó. Aún así, el equipo se supo sobreponer ganando en la Fonteta y en el Fernando Martín, consiguiendo la clasificación para la Copa.
Además de estas buenas noticias, por fin se encontraba un patrocinador, una marca de bebidas energéticas, por el cual el club pasó a llamarse Mad-Croc Fuenlabrada.
Una semana antes de la Copa, el Fuenla ganaba un partido ante UCAM Murcia. Sería el último que ganaría en mucho tiempo.
Pero la alegría en ese momento era inmensa, y en una Copa llena de derbis, los fuenlabreños cayeron eliminados en cuartos ante el Real Madrid, pero tras una estupenda actuación que impidió la tristeza de equipo y afición.
Tocaba volver a la normalidad, y mientras que en Europa el sueño continuaba, en España las cosas empezaban a empeorar. Ni más ni menos que 6 derrotas consecutivas que le hacían coquetear con el descenso, además de la eliminación de la Eurochallenge ante el Triumph Lyubertsy. Entonces llegó el partido más importante de la temporada, aunque en ese momento no tenía tanto valor. El derbi ante el Estudiantes se resolvió con victoria del Mad-Croc que permitía un respiro para los fuenlabreños y hundía en la tabla a los azules. Pero consecutivamente perderían ante los vallisoletanos y un Valencia que para entonces acababa de perder la Eurocup.
A falta de 5 jornadas, el Mad-Croc necesitaba una victoria para tener tranquilidad, y era quién tenía el calendario más complicado. Para los últimos partidos se fichó a Kimany Ffriend, quién ayudó a que la victoria en casa ante Lagun Aro fuera posible, sin el lesionado Kirk Penney, y certificando la permanencia para la próxima campaña. El último partido en casa fue un regalo de espectáculo y buen juego para la afición sin tener ningún tipo de presión. Sin embargo, los fuenlabreños han quedado 16º, lo que les sitúa al borde del descenso.
En líneas generales, ha sido la mejor temporada del club en toda su historia gracias a la primera vuelta, a pesar de que se haya acabado con las malas sensaciones de una segunda vuelta con tan sólo tres partidos ganados. Pero una cosa está clara, nunca antes el Mad-Croc Fuenlabrada había participado en tres competiciones simultáneamente (Liga Endesa, Eurochallenge y Copa del Rey) ni se había llegado tan lejos en Europa. La temporada que viene más y esperemos que mejor.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.