Sarunas Jasikevicius, talento en estado puro.

David García Martin, otro nuevo miembro que se acaba de unir a la familia de SentimientoAyN, aquí nos deja su primer artículo hablando sobre uno de los mejores bases de la última década del viejo continente, ex-jugador del Barcelona Regal y uno de los referentes del Panathinaikos griego, ese no es otro que el gran Jasikevicius, que además es uno de los fijos en las convocatorias de Lituania.

Hay personas que al nacer están predeterminadas a triunfar en algún aspecto de la vida. En el caso de Sarunas Jasikevicius está claro donde ha triunfado, en el mundo del baloncesto. Saras es un jugador veterano y a lo largo de su carrera ha demostrado sus dotes para este deporte. El lituano lleva todos los conceptos del basket metidos en la cabeza: anota, asiste, rebotea y defiende. No sobresale en ninguna de las facetas, simplemente las lleva todas a cabo a lo más parecido a la perfección.

Desde muy joven se fue a Estados Unidos donde jugó en la Universidad de Maryland. A pesar de sus buenos números no convenció a ningún equipo de la NBA. Jasikevicius volvió a su país para jugar en Lietuvos Rytas en la temporada 98-99. En el año 2000, se dio a conocer a nivel internacional gracias a su gran actuación con la selección de Lituania en los juegos olímpicos de Sidney donde consiguió la medalla de bronce. 

Tras la gran actuación en los JJOO, Aíto García Reneses se fijó en él y se lo trajo al Barça. El entrenador catalán reconvirtió a Saras en un magnífico base. Jasikevicius estuvo 3 años en el conjunto catalán, entre 2000 y 2003. Sus temporadas en el Barcelona son, seguramente, las mejores de su carrera deportiva. En la ciudad condal todo fueron éxitos: 2 Copas del Rey (2001 y 2003), 2 ligas ACB (2001 y 2003) y 1 Euroliga (2003). Además, en el último año en España fue nombrado MVP de la competición europea y fue elegido mejor jugador europeo, incluyendo a los jugadores de la NBA, gracias a su victoria en el Eurobasket. Los aficionados culers no olvidan al jugador lituano y cada vez que pisa el parqué del Palau Blaugrana lo reciben con una sonora ovación. 

Tras ganarlo todo en 2003, el Barcelona hizo un gran recorte en la sección de baloncesto y Jasikevicius tuvo que dejar las filas del equipo catalán. El siguiente destino fue Israel, concretamente Tel Aviv, donde ganó 2 euroligas consecutivas con el Maccabi, en 2004 y 2005. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, volvió a maravillar al mundo con una gran actuación contra la todopoderosa selección de Estados Unidos. Jasikevicius anotó 28 puntos, como si fuera tan fácil...

Tras conseguirlo todo, a Saras ya no le quedaba ningún reto por conseguir en el viejo continente y en 2005 decidió dar el salto a la NBA de la mano de Indiana Pacers. La filosofía lenta de juego del equipo de Indianápolis no favorecía en nada al lituano. En su primera temporada promedió 7,3 puntos y 3 asistencias en 20 minutos. Al año siguiente, fue incluido en un traspaso de ocho jugadores y Jasikevicius fue a parar a Golden State Warriors. En principio el juego rápido y de posesiones cortas de su nuevo equipo le venía bien, pero entró muy poco en la rotación y en su segunda temporada sus promedios fueron idénticos a la anterior: 7,4 puntos y 3 asistencias en 18 minutos.

En el verano de 2007 disputó el europeo con su selección y volvió a conseguir otra medalla, esta vez de bronce. Tras el torneo de selecciones, Jasikevicius decidió volver a Europa y lo hizo vistiendo la camiseta del Panathinaikos donde su mayor éxito fue la Euroliga de 2009, la cuarta en su cuenta particular. Después de tres años en el conjunto griego, Jasikevicius volvió donde lo empezó todo, a Lietuvos Rytas. Parecía que su llegada en 2010 al conjunto lituano pondría el punto final a su carrera deportiva pero Saras siguió compitiendo al máximo nivel. Tras su paso por Lituania, al año siguiente disputó una temporada en el Fenerbache Ülker lo que le sirvió de trampolín para volver a Panathinaikos.

Actualmente, en las filas de Panathinaikos, Jasikevicios tiene 36 años. A pesar de que su aportación en cuanto a puntos y minutos ha disminuido considerablemente, Saras sigue teniendo un papel de líder en el vestuario del equipo griego. La dupla que forma junto a Diamatidis en la posición de base es, sin duda, una de las mejores de toda Europa. Si supera la eliminatoria contra Maccabi (1-1) no descarten que consiga su quinta euroliga.  En eliminatoria ajustadas como éstas, hay que tener en cuenta también la capacidad de los entrenadores y Panathinaikos tienen al mejor del contienente, Dzeko Obradovic.

En definitiva, Sarunas Jasikevicius ha sido uno de los mejores jugadores que ha dado el baloncesto europeo. Es un jugador que hace levantar a los aficionados de sus asientos y siempre que juega da espectáculo. Cuando llegue el momento de su retirada (espero que juegue muchos años más) los hinchas de este deporte lo echarán mucho de menos. Hasta entonces a seguir disfrutando. Para acabar solo decir ¡Larga vida a Sarunas Jasikevicius!