No vamos a descubrir ahora que la llegada de Ricky Rubio a los Minnesota Timberwolves ha sido un soplo de vida a estos lobos en su peor momento (2 últimas temporadas con récords de 15-67 y 17-65) y con el joven de El Masnou, han tenido una referencia y una esperanza a la que aferrarse y llegar a ser el equipo competitivo como ya fuera en la era Garnett.
Antes de su llegada a Minneapolis, la gente estaba completamente eufórica con el nº5 del draft de 2009, ya que con lo que habían visto el año de su elección, llevando al Barça a la Final Four y ganándola, además de los vídeos que habían visto en los europeos de 2009 y 2011, así cómo la final que jugaron España y Estados Unidos en los Juegos Olímpicos allá por el 2008.
En sus primeros partidos con los Wolves, Ricky demostró que es un jugador nacido para dar espectáculo en la NBA, ya sea por su visión de juego, sus caños a los contrarios o sus pases inverosímiles, fue cogiendo protagonismo en los Top 10, hecho que implica la locura de los aficionados y provocando un furor nunca visto acerca de un Rookie y sobre todo, un Rookie europeo.
Todo iba de maravilla, Minnesota ganaba y vendía muy caras sus derrotas frente a los equipos punteros de la liga, pero las continuas lesiones de Pekovic, JJ Barea y Beasley, hicieron bajar la competitividad de una manera notable, aunque en relación con lo que han perdido desde la lesión de Ricky frente a los Lakers (Recordemos, rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda)
Y por tanto, sus estadísticas se han quedado en 10.6 puntos, 4.2 rebotes, 8.2 asistencias, con 3.2 pérdidas y 2.2 robos por partidos en un total de 41, 31 de ellos como titular en una media de 34 minutos jugados por partido. Y ha sido una pena, más si cabe, porque estaba luchando por el Rookie del año con el Nº1 del draft, Kyrie Irving que ahora tiene el camino despejado para ganar tan preciado premio.
Desde la lesión del catalán, Minnesota ha entrado en declive y ostenta una pésima racha de 4-17, que ha imposibilitado la aparición de los Wolves en los Playoofs este año. Además, Kevin Love, debido a un codazo en la cabeza recientemente frente a los Denver Nuggets se va a perder el resto de temporada.
Y llegamos a un punto el cuál vemos que Minnesota con jugadores muy jóvenes como el propio Ricky, Derrick Williams, Wayne Ellington, Wesley Johnson, Anthony Randolph y el ya nombrado Kevin Love, que si mantienen el bloque e incluso pudiendo añadir algún agente libre para la temporada que viene, podemos hablar de una gran alternativa para el Oeste.
Quién sabe en un futuro cercano, con la consagración, sino lo es ya, de Kevin Love como el mejor o uno de los mejores 4 de la competición, y con jóvenes talentos como los de Ricky, Barea o Derrick Williams y una pizca de veteranía que aporta Luke Ridnour y Brad Miller, a dónde podría llegar esta joven franquicia (1989) en una conferencia Oeste cada vez más equilibrada (en estos momentos en el Este solo 9 equipos optan a Playoofs, mientras que en el Este, aún están en pugna 11 conjuntos)
Con la temporada ya terminada, falta saber que es capaz de organizar el maestro Rick Adelman para la próxima temporada, eso sí con Ricky como el gran capitán del barco de estos más que interesantes Minnesota Timberwolves.
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