Más colaboradores nuevos en la web, otro más que se estrena. Estamos hablando de Sergio Jimenez Fernández que nos habla de uno de los jugadores más completos y que menos portadas ocupan en la NBA, ese es el alero Andre Iguoadala. Al igual que en los otros "nuevos" colaboradores hemos dicho: "Esperemos que éste sea el primer artículo de muchos para la web", aunque en realidad éste es ya su segunda colaboración al cargo de la misma.
Durante años Andre Iguodala ha vivido con la presión impuesta por prensa y por aficionados de heredar el imperio de Allen Iverson en los Sixers. Tras la salida hacia Denver de Allen a finales del año 2006 Igoudala vio incrementado su protagonismo ofensivo y por ende sus números haciendo creer a la afición de los Sixers, bastante necesitada por aquellos tiempos que habían encontrado un digno sucesor de Allen Iverson. Andre tuvo temporadas consecutivas en los que puso en el panel promedios cercanos a los 20 puntos por partido.
Temporada tras temporada se esperó su salto definitivo, el que le catapultaría al estrellato absoluto, el salto que le permitiría dejar la clase alta de la NBA e instalarse en la de las superestrellas. Pero ese salto no llego, Igoudala vivió temporadas de excelentes números, pero nunca se convirtió en una superestrella y tampoco consiguió llevar a los Sixers al siguiente nivel. Hubo temporadas de clasificaciones a Playoffs pero se podían achacar mas a la falta de nivel de equipos de la Conferencia Este que al nivel mostrado por los 76ers de los que en aquel momento Iguodala era la máxima referencia.
Ahora, tras un par de temporadas de transición y muchos rumores de traspaso el equipo vive una nueva época con el entrenador Doug Collins y están cómodamente situados en la cuarta plaza de su conferencia. El crecimiento de jugadores jóvenes como Turner, Holiday o Spencer Hawes y la veteranía de Brand hacen de los Sixers un equipo completo. Y hacen que Igoudala pueda demostrar lo que realmente es. El pegamento del equipo. Un grandísimo jugador al servicio de los demás. El es hombre que defiende a la estrella del equipo contrario en los finales de partido. El primero que corre los contraataques y que ayuda al rebote. Además Iguodala esta marcando un alto de su carrera en cuanto a porcentaje de triples con casi un cuarenta por ciento.
Vivo sigue el debate sobre si esta sobrevalorado o infravalorado. Si merece el gran contrato que tiene o simplemente debería cobrar como un jugador especial pero de rol. Andre Iguodala es un jugador que nunca se convertirá en una superestrella, pero es obvio que a cualquier equipo le gustaría poder contar con él, con su defensa y su capacidad atlética y su recién estrenada buena mano desde la línea de tres puntos.
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