En primer
lugar viajamos hacia la isla de Menorca donde se ha disputado el partido entre
el Menorca y el Girona FC. El partido ha sido frío en varios sentidos. El
primero la diferencia de nivel y la poca emoción que nos ha faltado en
bastantes ocasiones. La otra causa es la
de que en Menorca los aficionados no estaban congelados, lo siguiente.
En
cuanto el partido. El Menorca lleva una racha de victorias muy buena y está al
acecho de cualquier fallo que realice el Iberostar Canarias. En cambio el
Girona, es un equipo que está a un pequeño gran paso de llegar al nivel de los
equipos lideres, pero también a paso y medio de lso equipos de abajo.
En el
primer cuarto (20-17) el partido empezaba muy igualado y a pesar de la clara
superioridad en el juego del Menorca, el resultado no decía lo mismo. Como
siempre David Navarro era más que responsable por ese gran juego.
En el
segundo cuarto (19-13) el Menorca seguía a su ritmo y el Girona se iba
desinflando escapándosele el partido. Como no Rolands la clave del Girona que
les mantenía despiertos.
Acababa
la segunda parte y los jugadores más destacados no eran más que Rolands y David
Navarro en sus perspectivos equipos. En cuanto al resultado, la diferencia era únicamente de 10 pero así
como estaba jugando el Girona no iba a ser suficiente para remontar.
No ha
habido que esperar mucho para ver el tercer cuarto (13-12) en el que seguía
igualado el cuarto pero la poca diferencia que tenía desde el primer cuarto el
Menorca la iba aumentando lenta pero eficazmente.
Llegamos
al último cuarto (19-15) y el Menorca cierra el partido sin relajarse y jugando
muy superior para intentar quitarles el frio de un golpe a los aficionados. El
partido al final estaba muy apagado el resultado era más que evidente y casi,
casi, se podría decir que estaban pensando en el siguiente partido.
En
cuanto a los más destacados del partido podríamos decir que son sin duda, al
igual que en la primera parte, David Navarro y el capitán Urko Otegui pero sin
sorprender. En cuanto a los visitantes Rolands Freimanis y debajo del aro Marc Fernández.
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