Apodado The Mississippi Bullet, es una de las
pocas bailarinas que quedan en el panorama NBA. Su increíble velocidad, salto y
habilidad en la penetración generan la admiración y los vítores del Oracle
Arena. Las virguerías y malabarismos aéreos que suele realizar empiezan a
atraer cada vez a más seguidores y la fama del jugador crece a medida que
también lo hacen sus promedios. Ese es Monta Ellis.
Sin embargo, ¿qué conocemos de su vida? ¿Cómo ha llegado a ser el
líder de los Golden State Warriors? A continuación os presentamos la primera
parte de la vida de Monta Ellis.
La vida de Monta Ellis (I)
Monta Ellis nació el 26 de octubre de 1985 en Jackson, Mississippi. Su
nombre, que se debe pronunciar como Mon-tei, viene de Montana, el nombre de su
abuelo.
Fue miembro de una familia de 3 hermanos criados por su madre Rosa, madre
soltera. Rosa se valió de la ayuda de sus padres para que le ayudaran a educar
a los muchachos. Los Ellis vivían en una casa en Georgetown, un barrio pobre de
viviendas pequeñas y de una sola planta.
Su hermano mayor Antwain era el major jugador de baloncesto del vecindario.
Medía más de dos metros y dominaba todas las facetas del juego. Fue comparado
incluso con el mismísimo Tracy McGrady debido a su gran calidad. Monta aprendió
de él y lo convirtió en su ídolo.
Cuando estaba en la escuela elemental, vio cómo se convirtió en el líder de
los Lanier High School Bulldogs, equipo de su instituto al que llevó al
campeonato estatal en 1999. Monta era uno de los recogepelotas del conjunto de
Lanier. Curiosamente el equipo lo entrenaba Thomas Billups, tío de Chauncey
Billups.
Al año siguiente, cuando los Bulldogs estaban a punto de volver a ir al
campeonato estatal, uno de los mejores amigos de Antwain murió en una trifulca
ocasionada por un asunto de drogas. El hermano de Monta nunca se recuperaría de
esta pérdida y su pasión por el baloncesto se mermó drásticamente tras el
acontecimiento.
Mientras tanto Monta, se centró como nunca en el baloncesto y se puso una
meta: la NBA. Veía los partidos gloriosos de Michael Jordan al frente de los
Bulls y se maravilló ante un emergente Kobe Bryant. Intentó mimetizar los
movimientos de ambos en la pista.
A pesar de no ser tan alto como Antwain, el actual Warrior tenía una
velocidad imparable y un buen tiro. Poco a poco, tomó sin saberlo decisiones cruciales para su futura carrera. Los Ellis vivían, como hemos dicho antes, en un
barrio pobre y sin duda el lugar más peligroso era la pista de baloncesto.
Normalmente era un buen sitio para jugar pero a menudo se llenaba de matones y
gente poco recomendables relacionada con las drogas. Monta lo sabía y en lugar
de ir allí, practicaba durante horas sólo, tirando a un improvisado aro que su
abuelo había clavado a un poste telefónico.
Cuando Monta entró al equipo del instituto de Lanier en 2001, era la
auténtica personificación del talento. Apenas había jugado partidos serios o de
competición y en consecuencia, no tenía concepto alguno del juego en equipo. El
entrenador Billups, toda una leyenda en los Bulldogs por sus veinte años en el
equipo, se dio cuenta que se encontraba ante un jugador especial y proyecto de
novato del año.
El señor Billups tenía fama de duro y Monta enseguida percibió que podría
ayudarle a conseguir su sueño y además ser el referente paterno que nunca tuvo.
El entrenador cumplió los dos papeles a la perfección. De hecho, habló
personalmente con el jugador y le confió que contaba con él para los siguientes
cuatro años. Lo único que esperaba a cambio de Monta es que le escuchara y
aprendiera. Le aseguró que lo llevaría al estrellato. Cuando los miembros de un
ya afianzado equipo de hombres dudaron de la incorporación de este nuevo
novato, Billups dio la cara por él.
Durante las siguientes cuatro temporadas, los Bulldogs llegaron siempre al
campeonato estatal. Además consiguieron ganarlo en 2002, año de novato de Ellis
y 2005. Durante este tiempo, Monta, que ya era un experto en el aspecto
ofensivo, aprendió a leer el juego y mejoró en defensa. Se hizo un maestro en
el robo de pases y su mejoró su mecánica en el tiro de media distancia. Más
allá de su espectacular velocidad y habilidades, lo que más impresionó al
equipo fue su asombrosa compostura.
En sus cuatro temporadas en Lanier, el jugador promedió 28.7 y fue elegido
entre los mejores del estado todos los año, algo que ningún otro jugador había
logrado antes en Mississippi. En total anotó más de 4000 puntos llevando a los
Bulldogs a conseguir 129 victorias en 145 partidos. Entre sus récords, destacan
los 72 puntos que consiguió en un partido contra Greenwood.
En el año 2005 tras promediar 38.4 puntos por partido, Monta fue nombrado
miembros del McDonald’s All-America Team. También fue designado junto con Greg
Oden el jugador del año por la revista Parade
Magazine.
Foto: NBA
Fuente: JackBio
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