Últimamente a España, está de moda que lleguen pívots muy
atléticos y intimidadores al estilo de la NBA. Después de los Ibaka, Lasme,
Ayón… hoy os presentamos a uno de los que más nos gustan: D’or Fischer.
D’or Fischer nació el 12 de octubre de 1981 en la gran
ciudad de Philadelphia (Estados Unidos). Es un pívot de 211 centímetros que
destaca por su gran capacidad física y de intimidación y por sus largos brazos
que le permiten ser un gran taponador y reboteador. D’or comenzó su carrera
baloncestística en la universidad de Northwestern State donde jugó en la
temporada 00/01 y 01/02. En su primer año en la universidad pasó casi
desapercibido promediando 5,1 puntos y 4 rebotes por partido, aunque donde
destacó de verdad fue en el aspecto taponador promediando 2,2 tapones por
partido. En su segunda temporada ganó un mayor protagonismo dentro de la
plantilla al ser jugador de segundo año, promediando así 10 puntos, 7,2 rebotes
y 4,4 tapones por partido. Pero esta universidad era muy pequeña y decidió
buscarse otra. Después de pasar un año en blanco, en la temporada 03/04 fichó
por la universidad de West Virginia donde acabaría su ciclo universitario. En
su primer año en esta nueva universidad, siguió con sus promedios de 11 puntos,
6,2 rebotes y 4 tapones por partido siguiendo con su evolución y empezando a
ser observado por ojeadores de la NBA. Pero en su última temporada en la liga
universitaria, D’or tomó un papel secundario en su universidad promediando 7,8
puntos, 4,3 rebotes y 1,9 tapones por partido, que no le permitieron ser
seleccionado en el draft de la NBA. Con lo cual, D’or cogió las maletas y se
vino rumbo a Europa.
La temporada 05/06 la comenzó en el Anwil Wloclawek, un
pequeño equipo de la liga polaca. Pero después de un bajo rendimiento tanto en
liga como en la Eurocup, promediando 4,3 puntos y 9 rebotes por partido. Y tras
un mes jugando en Polonia, volvió hacia el país norteamericana para jugar en el
Roanoke Dazzle de la liga de Desarrollo de la NBA. Tras unos flojos promedios
de 6,1 puntos y 6 rebotes por partido, D’or intentó dar el paso a la NBA a
través de los Training Camp de verano. En el verano de 2006, Fischer participo
en la Orlando Summer League con los Charlotte Bobcats, con el que no consiguió
finalmente un contrato.
Y tras no conseguir nada, D’or volvió a Europa. Esta vez
de la mano del Oldenburg alemán. Allí consiguió adaptarse al juego de su equipo
y, sintiéndose más cómodo con su rol, promedió 11,9 puntos y 7 rebotes por
partido, siendo uno de los mejores jugadores de la liga alemana. Y tras esta
gran temporada, en el verano de 2007, volvió a intentar su paso a la NBA
participando en el Pepsi Pro Summer League con los Chicago Bulls. Pero
finalmente no consiguió un contrato en la mejor liga del mundo, dando por
finalizados sus intentos por alcanzar el objetivo.
La temporada 07/08 volvió a probar suerte en otra liga, y
esta vez fue la liga belga. Fichando por el Euphony Bree, Fischer consiguió el
subcampeonato de liga, promediando 14,4 puntos, 10,8 rebotes y 2,8 tapones por
partido que le llevaron a conseguir el trofeo al MVP de la liga belga. Fue el
momento en el que explotó este gran jugador. A sus 27 años, parecía tener una
gran proyección y tener la oportunidad de fichar por un equipo grande. Y ahí
estaba el Maccabi de Tel-Aviv.
Fischer llegaba al club israelí con el objetivo de cubrir
las carencias que tenía su equipo en el rol de pívot defensivo, reboteador e
intimidador, además de ser el sustituto de Nikola Vujcic y Terence Morris. Y D’or
no falló. En su debut en la Euroliga, realizó un enorme partido con 26 puntos y
7 rebotes con un excelente 11/12 en tiros de campo. Tras una gran temporada en
liga en la que fue campeón, y en copa donde fue subcampeón, D’or promedió 10,4
puntos y 6,6 rebotes en liga. Aunque donde de verdad destacó como un gran pívot
donde promedió 14,8 puntos y 7,6 rebotes por partido. La siguiente temporada, D’or
bajó sus números pasando a un segundo plano dentro del equipo, donde se proclamaron
subcampeones de la liga y campeones de copa. Fischer promedió 7 puntos y 5,9
rebotes en liga y 8,1 puntos y 5 rebotes en la Euroliga.
Tras estas actuaciones en uno de los mejores equipos de
Europa, el Real Madrid decidió confiar en el cómo pívot suplente y gran
complemento de Ante Tomic. Tras un año muy difícil en el equipo madrileño, con
problemas en el club y la destitución de su entrenador Ettore Messina y el
papelón que tuvo que hacer Lele Molín, sabiendo que esta temporada no seguiría,
Fischer solo pudo ser subcampeón de la Copa del Rey. Como gran suplente de Ante
Tomic, y pagando la irrupción meteórica de Nikola Mirotic, promedió 6,2 puntos
y 4,8 rebotes por partido en liga y 6,2 puntos y 5,9 rebotes en Euroliga.
Pero con la llegada de Pablo Laso al Real Madrid y el
problema de ocupar plaza de extracomunitario, el conjunto madrileño se decantó
por el pívot esloveno Mirza Begic. Y D’or tuvo que coger las maletas una vez
más, aunque no se iría muy lejos. Este año, Fotis Katsikaris pensó en él como
el pívot para formar el proyecto de Euroliga de este año. Este año, Fischer
está cumpliendo y con nota, promediando 8,4 puntos, 5,9 rebotes y 1,9 tapones
por partido siendo uno de los pívots más determinantes de la liga. Pero es que
también es uno de los “culpables” de que esté el Gescrap Bizkaia en el Top 16
de la Euroliga promediando 8 puntos y 5,5 rebotes. El mejor Fischer lo pudimos
ver este sábado en Santiago. Un Fischer que estaba tanto delante como detrás
mostrando un gran poderío físico y haciendo una buena exhibición de tiro de
media distancia, haciendo 23 puntos, 11 rebotes y 38 de valoración con 10/11 en
tiros de campo y 6 mates. Sin duda Fischer es un jugador muy completo y muy
válido para jugar en equipos grandes de Europa.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.