Jason Michael Robinson, de 1.96 y más de 100 kg, representa
actualmente el coraje y las ganas de luchar hasta el final del Blancos de Rueda
Valladolid. Con sus más de 12 puntos de media, constituye junto a Hervé Touré
una de las principales armas ofensivas del conjunto pucelano.
Llegó la temporada pasada al Blancos de Rueda, tras
completar una buena campaña en la LEB oro con el CB Melilla. Actualmente es una
pieza clave en el club de baloncesto de Castilla y León pero no siempre lo ha
tenido todo tan fácil.
Jason Robinson por orange deportes |
Jason Michael, de 31 años, ha tenido que remar mucho para
llegar a esta orilla. No es el típico caso de jugador norteamericano que sale
de la Universidad y para recalar en un equipo de primer nivel europeo. Tampoco,
debemos asociarlo al prototipo de jugador egoísta e indisciplinado.
El jugador de Tacoma ha ido mejorando su juego poco a poco,
destacando siempre por su portentoso físico. Comenzó su periplo fuera de EEUU
en Portugal.
En nuestro país vecino, militó en las filas de dos
conjuntos: Sangalhos y Belenenses. En el
primero, de la liga B portuguesa jugó durante dos años. Posteriormente fue
fichado en la temporada 06/07 por el Belenenses de la primera división lusa.
Después, tras ayudar al final de la temporada de 2007 al CAI
Huesca a permanecer en la LEB-2, un equipo coreano puso sus ojos en él. El KCC
Egis se hizo con los servicios del americano para la temporada 2007/2008.
Este destino exótico le hizo ganar confianza y serenidad.
Allí se convirtió en una estrella, promediando 20 puntos y 6.5 rebotes. Además
consiguió que el KCC Egis llegara a las semifinales de la liga coreana.
Tras concluir su única temporada en Asia, decidió regresar
nuevamente a España, de donde por el momento aún no ha salido. Fichó por el
Gandía Basquet de la LEB Oro y al año siguiente como hemos comentado con
anterioridad, por el Melilla Baloncesto.
Por fin, tras muchos años, completaba su sueño y fichaba por
un club ACB. El Blancos de Rueda se hacía con los servicios del alero que se
mostró muy agradecido a su llegada a Valladolid.”Llevaba mucho tiempo esperando la oportunidad de jugar en la ACB. Es una
gran ocasión para estar al máximo nivel y para mí la ACB era una ambición, por
eso estoy emocionado con esta experiencia”.
Actualmente, se
encuentra en una situación difícil. La permanencia es un objetivo complicado
pero si algo tenemos claro es que desde Valladolid no dejarán de luchar. El
esfuerzo extra del equipo, junto a la incorporación del mítico Borchardt y de
Hernández-Sonseca serán las principales armas de los pucelanos para subir esta
empinada cuesta.
Tras la victoria del
pasado fin de semana en Santiago parece que el equipo entrenado por Luis
Casimiro empieza a reaccionar. La crucial victoria les acerca más a la
salvación y podrían incluso llegar a abandonar los puestos de descenso la
próxima jornada.
Sin duda, de llegar
a completar el objetivo de la salvación, gran parte del mérito sería para el
bueno de Robinson.
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