Muy mala la imagen dada por Unicaja en el Nou Congost. Al igual que hace dos días vimos la mejor versión malagueña ante el Real Madrid, hoy hemos visto la peor. Solo Valters, jugador que debe ser titular sí o sí, con 25 de valoración, 17 puntos y 6 asistencias, escudado hoy por Lima, que ha sido titular, aportando con 19 de valoración, 10 puntos y 9 rebotes, consiguieron plantar cara en nombre de Unicaja. Por parte catalana, debería destacar a medio equipo, pero brillaron con luz propia Downs, y su mate que estará en el Top de la jornada, Asselin, que no se cansa de anotar, y Alex Hernández, que ha demostrado ser un magnífico pasador en el día de hoy.
El partido comenzaba igualado, hasta que Manresa quiso. Poca intensidad defensiva de Unicaja y demasiados tiros fallados, que permitieron a un Assignia lanzado conseguir una ventaja que iba dejando claro quién sería el ganador del encuentro. Al término de los primeros diez minutos, los locales se hallaban con una ventaja de nueve puntos (27-18).
El siguiente periodo mantenía el mismo guión. Chus Mateo no estaba llevando bien el partido, y Ponsarnau le ganó la partida en ese aspecto. Los catalanes querían una victoria, y además holgada, para dejar claro que estaban ahí. Y si enfrente tenían al peor Unicaja de lo que vamos de temporada, mejor para ellos. Con todos los factores a su favor, los locales sacaron una ventaja suficiente para ir al descanso tranquilos (50-37).
Tras el paso por vestuarios nada cambió, la mala actitud ante el encuentro de los malagueños es un factor que aprovecharon muy bien los de Manresa, para más que jugar contra Unicaja, jugaban con Unicaja, para lucirse ante su público y no dar ni la más mínima opción a unos jugadores muy mermados físicamente por el esfuerzo realizado en Euroliga (66-47).
Unicaja intentó en este cuarto lo que no hizo en todo el partido, presionar y jugar fácil, pero Ponsarnau avisó a los suyos para no relajarse, y terminaron por machacar a su rival, que solo se paseaba por la cancha más que disputar el encuentro. Todo aficionado malagueño espera que Freeland se recupere antes de la Copa, porque su baja es más que importante.
El partido comenzaba igualado, hasta que Manresa quiso. Poca intensidad defensiva de Unicaja y demasiados tiros fallados, que permitieron a un Assignia lanzado conseguir una ventaja que iba dejando claro quién sería el ganador del encuentro. Al término de los primeros diez minutos, los locales se hallaban con una ventaja de nueve puntos (27-18).
El siguiente periodo mantenía el mismo guión. Chus Mateo no estaba llevando bien el partido, y Ponsarnau le ganó la partida en ese aspecto. Los catalanes querían una victoria, y además holgada, para dejar claro que estaban ahí. Y si enfrente tenían al peor Unicaja de lo que vamos de temporada, mejor para ellos. Con todos los factores a su favor, los locales sacaron una ventaja suficiente para ir al descanso tranquilos (50-37).
Tras el paso por vestuarios nada cambió, la mala actitud ante el encuentro de los malagueños es un factor que aprovecharon muy bien los de Manresa, para más que jugar contra Unicaja, jugaban con Unicaja, para lucirse ante su público y no dar ni la más mínima opción a unos jugadores muy mermados físicamente por el esfuerzo realizado en Euroliga (66-47).
Unicaja intentó en este cuarto lo que no hizo en todo el partido, presionar y jugar fácil, pero Ponsarnau avisó a los suyos para no relajarse, y terminaron por machacar a su rival, que solo se paseaba por la cancha más que disputar el encuentro. Todo aficionado malagueño espera que Freeland se recupere antes de la Copa, porque su baja es más que importante.
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