La séptima jornada de Euroliga se viste de negro… por partida doble: Negro el futuro de Unicaja (3-4 de parcial) y negro de la victoria de los Hombres de Negro (3-4 de parcial, y basketaverage con el SLUC Nancy)
Foto: Euroleague Getty |
Zalgiris Kaunas 67- 65 Unicaja de Málaga. Un partido perdido por los de Chus Mateo desde el inicio; tras un 10-0 de comienzo y 8 debajo del primer cuarto, remaron contra corriente durante todo el partido, contra un excelso Weems (18 puntos). Al final, se pusieron por delante, solamente para terminar intercambiando canastas, lo que terminó con una última posesión para el equipo cajista, que puso la bola ardiendo en manos de Kristaps Valters (12 puntos) para fallar el tiro que daba o el empate o la victoria.
Por parte de los malagueños, un Freeland normal (12 puntos), un Garbajosa aportando en todos los niveles (9 puntos) y un Fitch que con 15 puntos sería la nota más positiva del Unicaja. Sus rivales, el Zalgiris, suman la segunda victoria de la fase primera… y siguen con opciones.
Gescrap Bizkaia Bilbao Basket 97-75 SLUC Nancy. En el contrapunto de la jornada, el Bilbao Arena fue el protagonista de la jornada. Porque los Men in Black no jugaron con cinco jugadores, sinó con el “efecto Miribilla”. ¿Qué es esto? Simplemente lo que muy pocos estadios de la liga ACB pueden tener (quizás el “Fontes do Sar” o donde quiera que juegue el Estudiantes, quizás el Martín Carpena para el Málaga). Un estadio que lleva en volandas a su equipo. Que muchas veces, lo impulsa sin que se den cuenta. Y el pabellón de Miribilla puso su parte. Y el partido comenzó de cara (17-7), aunque empatasen en el primer cuarto (22-22). Pero las impresiones eran correctas.
Porque el mejor jugador del equipo bilbaino no fue Mumbrú (20 valoración, 15 puntos, 18 minutos, 4/4 tiros de dos, 2/7 triples), o un Janis Blums magnífico (11 puntos), ni siquiera un Kostas Vasileiadis o un Raul Lopez (13 y 12 de valoración respectivamente), ni el jugador franquicia Aaron Jackson (11 puntos, 5 asistencias, 18 valoración). No. La grada sumó 97 puntos, dejando a favor el basketaverage contra los franceses (muy perdidos sin Batum), que en Shuler encontraron un pobre substituto (19 puntos, 12 valoración). El Efecto Miribilla se cobra otra víctima, y el Top-16, un sueño para un equipo que tiene sólo 11 años de existencia.
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