John Wall, el base del futuro

John Wall ha sido recientemente noticia en diferentes medios de comunicación, pero no por su inmenso talento, sino por su actividad fuera del parquet. Desde que acabó su tercera temporada en la mejor liga del mundo a mediados de Abril, parece que Wall se ha preocupado más por salir de fiesta con famosos raperos y amigos, como ha mostrado en las fotos que ha colgado en su cuenta personal de Instagram ( @john_wall ) , dando en muchas de ellas claros síntomas de borrachera.  No parece muy normal teniendo en cuenta que la próxima será su cuarta temporada en la NBA, y por tanto, la última de su contrato de rookie. Sin embargo, Wall aspirá a ganar el máximo salarial apartir de la siguiente temporada.

                                    

Johnathan Hildred Wall Jr. nació el 6 de septiembre en Raleigh, ciudad situada en North Carolina. Como muchos otros atletas estadounidenses, Wall no tuvo una infancia fácil, con continuos problemas de actitud y académicos. Sin embargo, hubo una  situación que marcó al base a los  8 años de edad. Su padre, John Wall Sr, murió víctima de un cáncer, un mes después de salir de la carcel, a los 52 años de edad, por lo que su madre tuvo que ocuparse de él y de sus hermanos.

      Ya en el instituto, John Wall  no se pudo librar de los problemas. Tuvo que repetir curso en su año Sophmore en el instituto Needham B Broughton, del que más tarde fue expulsado por problemas de actitud. Sin embargo, John empezó a ver la luz al final del tunel. Destacó en el Reebok All-American Camp,  en el que fue protagonista al anotar 28 puntos contra un equipo en el que estaba la promesa Brandon Jennings. Tras esta actuación, fue traspasado al Word of God Christian Academy, en su ciudad natal, Raleigh. La prensa americana se empezó a fijar en el como uno de los mejores jugadores de instituto, por lo que participó en diferentes eventos como el Nike Hoop Summit, celebrado en el año 2009. Allí firmó 13 puntos, 11 asistencias y 5 robos de balón.                                                                

Por aquel entonces, otro John, John Calipari, había completado grandes campañas entrenando a la universidad de Memphis, a la cual llevó a la final de la NCAA, en un equipo en el que estaba nada más y nada menos que Derrick Rose como base. Además de Rose, Calipari también moldeó a otro base que está ahora mismo en la NBA, Tyreke Evans. Ambos fueron seleccionados como Rookies del año en su primer año en la NBA. La prestigiosa universidad de Kentucky consiguió fichar al entrenador, que a su vez consiguió reclutar a Wall para su equipo.

    Wall escogió Kentucky por encima de otras universidades de prestigio como Duke, Georgia Tech o Kansas. En la universidad destacó desde el primer día, consiguiendo 19 puntos y 5 asistencias en su debut contra la universidad de Miami, partido en el que además anotó la canasta de la victoria. Batió varios records, como el de asistencias en un partido por un jugador de Kentucky, con 16. En este año 2010 promedio 16 ptos y 6 asistencias, a los que hay que añadir casi dos robos de balón por noche. Washington Wizards fue agraciado con el número 1 del Draft de 2010, con el que fue escogido por delante de jugadorazos como Evan Turner, Derrick Favors, su compañero de equipo en la universidad y amigo Demarcus Cousins, Greg Monroe y un largo etcétera.

John Wall debutó oficialmente contra los Orlando Magic en una abultada derrota, en la cual 14 ptos y 9 asistencias llevaron su firma. Días más tarde, consiguió su primer triple doble en la NBA. Sin embargo, no consiguió el trofeo de R.O.Y, que se acabó llevando el “Forward” de los Clippers Blake Griffin. Sin embargo, “The Great Wall of Kentucky” ganó el premio al mejor jugador del partido de Rookies que se celebró en LA. Acabó la temporada segunda en las votaciones por el rookie del año, tras promediar 16,4 puntos y 8,3 asistencias.

     John Wall es el prototipo de base moderno de la NBA. Con un fisico explosivo y potente al estilo Westbrook o Rose. Destaca especialmente por su rapidez, con la cual consigue acabar muchos contraataques con una sencilla bandeja o un espectacular mate. También destaca robando balones, aunque no es un defensor espectacular. Sin embargo, en su contra hay que decir que necesita conseguir un tiro consistente, que le sirve para anotar desde media distancia tras bloqueo directo, pero con el que no consigue anotar regularmente desde la línea de tres puntos. Además de eso, sería conveniente que reluciera su número de pérdidas, que ha rondado las 3 por partido todas las temporadas. Fuera de la cancha, John es un jugador mediático, como demuestra el echo de tener una canción dedicada por el grupo Troop 41. Hay que añadir que recientemente firmó con la marca Adidas, y es la nueva imagen de las zapatillas Crazy Quick, r lanzadas hace poco por la multinacional.

Tras un año 2012 marcado por el lockout, Wall se estancó, en una mala temporada tanto para él como para el equipo.

   La temporada 2012/2013 tampoco empezó mucho mejor, ya que tuvo una rotura por estrés en una de sus rodillas, que le hizo perderse los primeros partidos. El 12 de enero, hizo su retorno ante los Hawks.  Ha mejorado sus números, llegando a los 18 puntos y 8 asistencias.

   Este año, Wall ha demostrado a sus detractores que es posiblemente el mejor jugador de la liga que aun no ha sido All Star, y que además, puede hacer a su equipo ganar. En los partidos en los que el base jugó, Wizards tuvo balance positivo, que le hubiera metido minimo entre los 6 primeros del Este.

No habrá que perder de vista a John Wall, el fututo de la NBA en la posición de base.