El alero de los Charlotte Hornets, Michael Kidd-Gilchrist, y el pívot brasileño de los Atlanta Hawks, Tiago Splitter, tendrán que pasar por el quirófano para recuperarse de sus respectivas lesiones y estarán fuera de las canchas hasta la próxima temporada.
En medio de la vorágine febril que genera el cierre del mercado de traspasos, dos equipos tendrán que buscar refuerzos a sus plantillas quizá obligados. Hablamos de los Atlanta Hawks y los Charlotte Hornets, que han visto como las molestias que arrastraban dos de sus jugadores han empeorado y se ven obligados a operarse para solucionar estas lesiones.
En el caso de Tiago Splitter, que esta temporada se ha perdido 19 partidos, se trata de una operación de cadera que le tendrá en el dique seco un tiempo medio de ocho meses. Casi hasta el año 2017, con lo que esta operación le deja, en consecuencia, fuera de los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en su país, en Brasil.
En la profunda rotación del equipo de Mike Buldehonzer, Tiaggo apenas estaba contando con 16 minutos y esto había perjudicado a sus números (5.6 puntos, 3.3 rebotes). Con la pareja de All-Stars (Al Horford y Paul Millsap) por delante, el brasileño tendrá ocho meses para pensar que hacer con su futuro. A sus 31 años la temporada que viene percibirá 8,250 millones de euros y después será agente libre. Volver a Europa, regresar a su Ipiranga natal o permanecer en la NBA son las opciones que baraja Splitter.
Otro jugador que recurrirá a la cirugía para sanar sus problemas será Michael Kild-Gilchrist. El alero de los Hornets se dislocó el hombre la temporada pasada y se operó en su momento. Sin embargo, el paso por quirofano no salió como esperaba y en la 15/16 tan solo ha podido disputar siete encuentros con buenas cifras (12.7 puntos, 6.4 rebotes). Ahora, el joven número 2 del Draft´2012 de tan solo 22 años tendrá que solventar esas molestias y regresar cuanto antes para confirmar el buen momento de estos Hornets que otean los PO.
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