No se confundan, a pesar de lo que pueda parecer el resultado, el partido solo se puede describir de una manera: Los triples. Cuando un equipo esta en estado de gracia y mete 12 triples en todo el partido es una mezcla de suerte y carambola, hace un mes le paso al Blancos de Rueda contra Valencia BC y hoy a Cajasol contra Blancos de Rueda.
Othello Hunter, pívot visitante, se lució bajo los tableros en el primer cuarto, en el que anotó ocho puntos, si bien una aparición fulgurante de Joan Sastre, que salió desde el banquillo para anotar tres triples, en menos de un minuto, permitió que Cajasol marcase las primeras diferencias a su término (25-16).
Los sevillanos se dispararon en el electrónico en el segundo periodo, cuando la defensa del Blancos de Rueda se convirtió en un coladero y permitió a la pareja de hombres interiores del Cajasol, Bogdanovic y Latavious Williams, poner una ventaja que al descanso ya se antojó definitiva (55-27).
El equipo dirigido por Aíto García Reneses ejerció un control absoluto del encuentro en el tercer periodo, ya que las diferencias nunca bajaron de los veinte puntos a pesar de que Renfroe y Nacho Martín sumaron mucho en ataque, en parte gracias a la relajación cajista.
Ambos equipos se tomaron el último cuarto a título de inventario, como lo prueba la bajísima anotación conjunta (15-6) a causa de las rotaciones impuestas por los entrenadores, que eran conscientes desde el segundo cuarto que la victoria habría de quedarse en Sevilla.
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