El segundo periodo se ajustó aún más, a pesar del buen inicio de un Madrid comandado por Carroll. El americano se plantaba en los 8 puntos en apenas 3 acciones ofensivas, y los merengues lograban una ventaja de 11 puntos. Asselin tomó el mando del juego catalán para volver a acercar a los suyos, que conseguían reducir hasta una diferencia de tan solo tres puntos. Pocius rompía la sequía madridista con un triple, volviendo a colocar al Madrid con una ventaja más cómoda. Finalizaba el cuarto con dos lanzamientos libres de Downs que dejaban el marcador en un apretado 45-50.
El tercer periodo fue de dominio local, ya que los catalanes lograron hacerse con el ritmo de juego y aprovecharon el bajón defensivo del Madrid. La anotación descendió con respecto a los cuartos anteriores, pero el Manresa supo aprovechar sus oportunidades gracias a un gran Asselin y a un acerdado Downs. El Madrid se mantuvo por delante, perdiendo la ventaja en los últimos instantes del cuarto, aunque logró recuperarla justo en la última acción gracias a un triple de Llull sobre la bocina. El marcador reflejaba un ajustado 68-69.
El último cuarto fue un espectáculo anotador, siendo el Manresa el primero en tomar ventaja (73-70). Sin embargo, el Madrid se rearmó desde su defensa, y logró un parcial de 0-12 que puso a los visitantes 9 arriba en el marcador. Tomic cometía una técnica que iba a suponer un giro en el partido, ya que el Manresa le volvió a dar la vuelta al marcador hasta ponerse 89-84 faltando 2 minutos para el final. El Madrid tiró de casta, con Llull y Felipe Reyes a la cabeza, y volvió a igualar el choque, que finalmente decidió Carroll con un triple desde la esquina que descolocó a los locales. Llull y Singler anotaron los últimos puntos visitantes, mientras que Gladyr cerró el marcador local. Victoria madridista por 93-96 en un gran partido de un nivel ofensivo excepcional.
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