Este partido ha sido la mejor muestra de que los comienzos malos pueden acabar con buenos momentos. Polonia que ha vencido a Turquía (84-83) en un final agónico, se alza como una selección ha tener en cuenta de cara a las citas que vienen. Turquía pese a tener buenas ideas demostró no saber convertir en puntos todas las oportunidades que le dio el rival.
Ambos equipos empezaron con un juego perezoso y errático, en los casi '3' minutos de juego Polonia y Turquía solo anotaron una canasta cada una. Visto desde fuera parecía que se estaban tanteando e incluso había cierto miedo por ambas partes. Pero fue Polonia que sin cortarse ante un Turquía carente de ideas, la que empezó a hacer ataques mucho más elaborados. Los otomanos no se quisieron quedar atrás y al parecer despertaron, pero no llegaron a alcanzar al combinado polaco por fallar demasiadas canastas, algunas incluso debajo del aro.
Así pues, en el segundo cuarto, Polonia ejerció una férrea defensa sobre lor turcos, sabedora de que enfrentándose a un equipo superior a priori como el otomano, habría que dejarse la piel en defensa. Esto tuvo como consecuencia que sus principales hombres estuvieran a mediados del cuarto cargados de faltas. Una gran ocasión para que Turquía pudiera emendar el nefasto porcentaje de tiro del primer cuarto (23%). Y así fue, los otomanos se centraron y empezaron a meter esos tiros que antes se salían, mejorando el porcentaje de canastas convertidas (42%); aprovechando la defensa, a veces desesperada de los polacos, para sacar tajada en los tiros libres (78% de cierto frente al 33% del rival); y alzandose poderosa en el rebote. Aunque los turcos, liderados por Ilyasova (10 puntos entre 1º y 2º cuarto), no se fueron al descanso por delante del marcador (39-35), mostraron a mitad de cuarto un cambio de actitud en el que se podía ver que ni mucho menos estaban muertos.
A la vuelta del descanso Turquía olió a sangre y en los primeros minutos aprovechó cada error del rival para mermarlo un poco más. Los polacos lejos de achantarse, apretaron todavía más en defensa, lo que les siguió acarreando más problemas con las faltas. Por espectáculo se vio más metida a Turquía que ha Polonia, pero la realidad es que el marcador estaba siendo muy apretado. Pero sin duda, lo mejor de todo el partido fue el último cuarto. Para el aficionado este cuarto fue como estar en el país de la gominola con un festival de triples, tiros sobre la bocina, asistencias imposible y mates espectaculares. Ambos equipos dieron su mejor imagen, elevando este partido a un estandarte superior. El marcador ajustado durante todo partido, pero sobre todo al final, donde vimos un derroche de talento bestial. Turquía liderado por un imperial Kanter (19 puntos) intentó plantar cara a una sorprendente Polonia, pero no supieron aprovechar todas las oportunidades de tiro que les dieron los polacos. Estos últimos supieron controlar los miedos y plantaron cara al gigante otromano, tuteandole en cada momento. Esto fue seguramente el motivo por el que los turcos pese a mostrarse superiores no consiguieron doblar a una gran Polonia, que encabezada con el que fue MVP de este partido, Berisha, logró parar alguno de los envistes en los que Turquía parecía querese ir del marcador. Finalmente, fue el equipo que acogió el último eurobasket el que se alzó ganador con una gran defensa en la última posesión impidiendo un tiro ccómodo al turco Tunçeri, cuyo lanzamiento fallado fue recogido por Koszarek pero que no tuvo tiempo de volver a lanzar.
Ambos equipos empezaron con un juego perezoso y errático, en los casi '3' minutos de juego Polonia y Turquía solo anotaron una canasta cada una. Visto desde fuera parecía que se estaban tanteando e incluso había cierto miedo por ambas partes. Pero fue Polonia que sin cortarse ante un Turquía carente de ideas, la que empezó a hacer ataques mucho más elaborados. Los otomanos no se quisieron quedar atrás y al parecer despertaron, pero no llegaron a alcanzar al combinado polaco por fallar demasiadas canastas, algunas incluso debajo del aro.
Así pues, en el segundo cuarto, Polonia ejerció una férrea defensa sobre lor turcos, sabedora de que enfrentándose a un equipo superior a priori como el otomano, habría que dejarse la piel en defensa. Esto tuvo como consecuencia que sus principales hombres estuvieran a mediados del cuarto cargados de faltas. Una gran ocasión para que Turquía pudiera emendar el nefasto porcentaje de tiro del primer cuarto (23%). Y así fue, los otomanos se centraron y empezaron a meter esos tiros que antes se salían, mejorando el porcentaje de canastas convertidas (42%); aprovechando la defensa, a veces desesperada de los polacos, para sacar tajada en los tiros libres (78% de cierto frente al 33% del rival); y alzandose poderosa en el rebote. Aunque los turcos, liderados por Ilyasova (10 puntos entre 1º y 2º cuarto), no se fueron al descanso por delante del marcador (39-35), mostraron a mitad de cuarto un cambio de actitud en el que se podía ver que ni mucho menos estaban muertos.
A la vuelta del descanso Turquía olió a sangre y en los primeros minutos aprovechó cada error del rival para mermarlo un poco más. Los polacos lejos de achantarse, apretaron todavía más en defensa, lo que les siguió acarreando más problemas con las faltas. Por espectáculo se vio más metida a Turquía que ha Polonia, pero la realidad es que el marcador estaba siendo muy apretado. Pero sin duda, lo mejor de todo el partido fue el último cuarto. Para el aficionado este cuarto fue como estar en el país de la gominola con un festival de triples, tiros sobre la bocina, asistencias imposible y mates espectaculares. Ambos equipos dieron su mejor imagen, elevando este partido a un estandarte superior. El marcador ajustado durante todo partido, pero sobre todo al final, donde vimos un derroche de talento bestial. Turquía liderado por un imperial Kanter (19 puntos) intentó plantar cara a una sorprendente Polonia, pero no supieron aprovechar todas las oportunidades de tiro que les dieron los polacos. Estos últimos supieron controlar los miedos y plantaron cara al gigante otromano, tuteandole en cada momento. Esto fue seguramente el motivo por el que los turcos pese a mostrarse superiores no consiguieron doblar a una gran Polonia, que encabezada con el que fue MVP de este partido, Berisha, logró parar alguno de los envistes en los que Turquía parecía querese ir del marcador. Finalmente, fue el equipo que acogió el último eurobasket el que se alzó ganador con una gran defensa en la última posesión impidiendo un tiro ccómodo al turco Tunçeri, cuyo lanzamiento fallado fue recogido por Koszarek pero que no tuvo tiempo de volver a lanzar.
En definitiva, este partido ha sido uno de los mejores de los que llevamos en la Fase General respecto a espectáculo. Pese a que Turquía no cometió tantas faltas como su contrario y estuvo imperial en el rebote, no aprovecho tanto sus oportunidades como los polacos. Esta claro que Polonia está dando la sorpresa en este eurobasket, ya que ha ganado a la actual subcampeona del mundo con un gran esfuerzo pero, sobre todo, con un gran baloncesto. Por otro lado, Turquía ve peligrar su pase a cuartos, ya que si pierde contra España quedará desclasificada.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.