El equipo ruso cumplió con los pronósticos que la marcaban como favorita para este encuentro, después de pasar invicta la primera fase del campeonato. También es verdad, que probablemente jugaba contra el rival más débil del grupo, pero ya se sabe que en este deporte siempre hay que jugar los partidos antes de darlos por ganados.
Por esa razón, el equipo ruso, a pesar de un buen inicio del equipo finés, comandado por Ranniko, que les hacía tener una ligera ventaja mediado el primer cuarto (11-8), comenzó muy serio como ha estado durante todo el campeonato, dándole la vuelta a este marcador después de un parcial de 3-10, que hacía que el primer cuarto concluyera con un 14-18 favorable para los intereses del equipo comandado por Kirilenko. El segundo cuarto sirvió para demostrar el dominio del equipo ruso, y gracias a una férrea defensa y al acierto en ataque de Kirilenko y Krhyapa, se presentó con una ventaja que iba ampliando a medida que el cuarto avanzaba., llegando a un máximo de 13 puntos, con lo que concluyó dicho periodo (20-33), después de que el equipo finés sólo pudiera anotar 6 puntos en todo este cuarto.
El segundo tiempo, se esperaba para ver si habría una reacción por parte del equipo nórdico, o bien sería sentenciado por el ruso, siendo esto lo que realmente sucedió. Este cuarto, después de la poca anotación de ambos conjuntos en los dos primeros, se caracterizó por el acierto en ataque de ambas escuadras, sobre todo y de nuevo, Kirilenko por parte del equipo ruso, que permitiría aumentar los guarismos de ambos tanteos, pero sobre todo del ruso, que conseguiría su máxima diferencia en el cuarto a falta de 3 minutos para el final, 30-52, después de una canasta de Kirilenko. El cuarto concluiría con un definitivo y concluyente 38-59.
El último cuarto únicamente contribuyó a demostrar que, si un partido está resuelto en este tipo de torneos, lo único que hay que hacer es conservar la ventaja, pero sin gastar muchas energías ya que el jugar casi cada día puede pasar factura en las rondas finales. Esto es lo que hizo Rusia, que hasta se permitió perder el parcial por 22-20, bajando su nivel defensivo, pero dejando acercarse sólo a 15 puntos al equipo finés 60-75 cuando el partido estaba casi concluído, y utilizando jugadores menos habituales dando descanso a Kirilenko (que aun así fue el mejor del partido con 14 puntos) y Mozgov.
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