"La furia española sale a cancha como un
toro" Cuán acertado estaba Nach al incluir este verso en su famoso tema
dedicado a Pau Gasol, cuando el catalán aún militaba en los Lakers y no se
había sucedido la racha de catástrofes en postemporadas que acabaron
desembocando en la infame 2013-2014. Ahora, en los Bulls y habiendo renunciado
a mucho dinero (22 millones por 3 años ha sido el contrato definitivo) Pau
tiene oportunidad de seguir labrando su leyenda en la NBA y en el baloncesto
español en el mismo lugar en el que Jordan construyó su templo. ¿Por qué los
Bulls?, ¿y qué han ganado los de Chicago con su fichaje? A ello nos dedicaremos
en este artículo.
"El Instinto del campeón"
En recientes declaraciones Pau decía que había
elegido Chicago por "instinto". Un par de conversaciones con las dos
grandes estrellas del proyecto que capitanea Tom Thibodeau, Derrick Rose y
Joakim Noah (del que ya hemos hablado aquí), lo convencieron para decantarse
por la ciudad de Illinois en lugar de otras sugerentes ofertas como San Antonio
u Oklahoma, candidatos sempiternos al anillo que ansía Gasol. Antoni Daimiel
también dejaba claro que probablemente la elección de este nuevo lugar de juego
y residencia tuviera en cuenta factores más allá de la cancha como el tamaño de
la urbe, la población europea en la misma o la oferta de actividades culturales
y de ocio, que suele disfrutar un jugador muy preocupado por estos temas.
Será la primera vez que Pau juegue en la Costa Este
(aunque Memphis no esté tan lejos del Atlántico), y lo hará en un equipo muy
diferente de los Lakers de D´Antoni o los Suns de Hornacek a los que se le ligó cerca del Trade Deadline. Llega a la Conferencia de la
Liga que más se ha debilitado durante los últimos años, con el balance de poder
totalmente desequilibrado en favor de Miami y su "Big 3" y con la
alternativa de Indiana deshaciéndose, y escapa del Salvaje Oeste, donde muchos
son los equipos llenos de talento y que se desangran en constantes batallas por
alcanzar las codiciadas Finales. Este año, sin embargo, parece que la marcha de
LeBron y la permanencia de Melo, Bosh y Wade en sus respectivos ha estabilizado
la situación en la costa Atlántica, permitiendo hablar de una "nueva"
Conferencia Este con mucha más competitividad.
Sea como fuere Gasol presiente que los Bulls pueden
ser campeones y por ello ha querido subirse a una nave que zarpa muy pendiente
de su timonel. ¿Habrá realizado bien su cálculo?, ¿en qué medida la llegada de
Pau permite dotar de mayor competitividad a los Chicago Bulls?
2,06 frente a 2,16 o, en las medidas anglosajonas, 6
pies y 9 pulgadas frente a 7 pies. Esta es la diferencia de estatura entre
Carlos Boozer, hasta el día de ayer (amnistiado) ala-pívot de los Chicago Bulls
y la nueva incorporación. Pau le saca aproximadamente diez centímetros, amén de
unos brazos considerablemente más largos. Por ahí empieza una de las ventajas
que le va a aportar Gasol a los de Illinois: mayor intimidación en la zona. Y
es que aunque Chicago no quedara mal en el ránking de tapones por encuentro
(5,2, el 7º mejor de la Liga) solo 0,3 pertenecían a Carlos Boozer. Pau puso
1,6 gorros de media en la pasada temporada, lo cual quintuplica las
prestaciones del hombre al que va a suplir.
No es solo eso, sino que además el ex de Duke ha ido
empeorando progresivamente sus números reboteadores, mientras que Gasol ha
conseguido mantenerse cerca de la decena por partido y superando los 2 rebotes
ofensivos por encuentro. En el aspecto defensivo ninguno de los dos es una maravilla,
pero Pau cuenta con esa mayor estatura y envergadura que le permitirán desviar
más lanzamientos y aguantar mejor embates en el poste, no obligando a
multiplicarse en defensa a Noah o Taj Gibson. Un Noah al que, por cierto, nos
tendremos que referir en el apartado siguiente.
De nuevo es cuestión de datos: casi 86 lanzamientos
de promedio por partido frente a solo 80, 25 triples frente a 18 y 103 puntos
frente a 93,7. Las estadísticas son las de Lakers y Bulls en la temporada 2013-2014,
respectivamente. A cambio solo 97,8 puntos concedidos por cada 100 posesiones
en el caso del equipo de Thibodeau (inserto imagen si puedo) y 108 en el de
D´Antoni. Y el segundo ritmo de juego más vertiginoso de la NBA (101 Posesiones
de promedio en 48 minutos) frente al tercero más lento (92,72). Día y noche en
cuanto a sistemas y estilos de juego. Beneficio en este caso para un Gasol que
acaba de cumplir 34 años.
Y es que desde la llegada de Mike D´Antoni, y pese
al descenso considerable en sus minutos, Pau sigue habiendo jugado unos 32 por
encuentro a una velocidad endiablada que sus piernas y las múltiples lesiones
sufridas no le permiten aguantar. En su nuevo entorno podrá volver a un ritmo
más pausado y con opciones de recambio en Taj Gibson, Joakim Noah y Nikola
Mirotic, lo cual evitará que tenga que jugar los 37 minutos de rigor de sus
mejores épocas en Grizzlies o Lakers. De hecho, haciendo una distribución más o
menos igualitaria de minutos y permitiendo al montenegrino disputar minutos tanto
de 3 como de 4 (y suponiendo que tendrá unos 12-15 por noche) Pau podría jugar
entre 24 y 30 minutos por partido, permitiéndole descansar y racionarse para la
postemporada, tal y como ha ido haciendo Popovich con Duncan en los Spurs,
aportando en los momentos en los que salte al campo.
Y es que de lo que no cabe duda es de que los Bulls
se llevan a un anotador y pasador consumado. 18,3 puntos y 3,3 asistencias de
promedio durante su carrera NBA, alcanzando el pico en 20,8 y 4,6
respectivamente, durante sus dos últimos años completos en Memphis. Viendo
reducido su número de minutos es muy probable que su anotación se resienta y
baje hasta los 14 o 15 puntos por encuentro, pero habida cuenta de la
disponibilidad de otras opciones anotadoras a su alrededor no sería de extrañar
que su número de asistencias volviera a situarse cerca de las 4. Pau, además,
suele tener buenas rachas cuando está descansado y no se ve obligado a llegar
al último cuarto absolutamente fundido, por lo que los períodos en el banquillo
pueden ser de utilidad para mantener su producción constante.
Durante varios años Gasol reclamó a un
"center" que le permitiera aprovecharse al máximo en la posición de
"4". Darko Milicic y Andrew Bynum fueron, respectivamente, las respuestas
a esa demanda. Pero con el progresivo paso de los años el español fue ganando
músculo y costumbre de fajarse en la zona, por lo que su reconversión a
"5" fue algo natural. Sin tanta agilidad ni velocidad en las piernas
ese ha sido su puesto verdadero en los últimos años, pero en los Bulls tal
lugar está reservado para el mejor defensor del año pasado e integrante del
mejor quinteto de la Liga: Joakim Noah.
El francés se caracteriza por ser pura intensidad,
un poderoso reboteador, defensor que ha mejorado mucho con el paso de las
temporadas y un gran pasador desde el poste alto. La pasada temporada se echó
el equipo a las espaldas y aportó 5,4 asistencias y 11,3 rebotes, de los cuales
3,5 fueron ofensivos. Dada la mala experiencia con Dwight Howard podría
pensarse que ambos jugadores van a chocar en lugar de complementarse, pero ello
no tiene por qué ser así, toda vez que Noah representa un tipo de pívot muy
distinto a Dwight. Un center capaz de abrirse y lanzar desde más lejos, aunque
la mayoría de sus puntos provengan de debajo del aro, y dotado de una excelente
visión de juego.
Este último aspecto lo comparte con Pau, que también
ha ido mejorando su tiro de media distancia con el paso del tiempo, aunque sin
llegar a las exigencias de lanzar cerca de la línea de triple en su última
etapa en los Lakers. Atendamos ahora a las "Shotcharts" de hispano y
galo, que nos permitirán ver desde dónde realizan la mayoría de sus
lanzamientos y su porcentaje de acierto en cada caso:
Observamos que en ambos casos el mayor volumen de
tiros es muy cerca del aro rival, pero que Pau también se desenvuelve tanto en
la cabeza de la bombilla como lanzando de 3 o 4 metros, lugares que Joakim
prefiere evitar. Además Gasol siempre se ha caracterizado por su habilidad al
poste bajo, lo que puede atraer dobles defensas que permitan a Noah anotar con
mayor comodidad y viceversa, dada la gran visión de juego de ambos interiores.
Para complementarlos los Bulls han querido traer a un anotador como Doug
McDermott, de la Universidad de Creighton, y mantener a Kirk Hinrich (pese a su
evidente declive) y a Mike Dunleavy. Artillería para el exterior que permita
aprovechar los balones que pasen por el interior.
Cuando Rose se lesionó en los Playoffs de la
2011-2012 el horror se extendió por todo Chicago...y se multiplicó al ver que
el ex de los Memphis Tigers volvía a caer nada más debutar en la 2013-2014,
perdiéndose de nuevo todo el año. Ahora, con casi 26 años, el que fuera MVP
tendrá que intentar regresar por segunda vez, vigilando sus maltrechas rodillas
y tratando de no forzarse hasta que haya logrado fortalecerse y sentirse seguro
de nuevo en las canchas. ¿Podrá conseguirlo?
De lo que no cabe duda es que cuando vuelva a la
cancha no tendrá tanta responsabilidad sobre sus hombros. Durante su ausencia
varios jugadores fueron saliendo al paso y consiguiendo la heroicidad de llevar
a los Bulls a la postemporada, pese a los fracasos ulteriores, y el añadido de
Pau Gasol no hará más que ayudar a seguir liberándolo de peso. Thibodeau podrá
arriesgar a jugar al base bastante menos durante la primera mitad de la
campaña, y acostumbrar al equipo a jugar sin necesitar de su antigua aportación
de más de 20 puntos por encuentro.
Antes de su lesión Derrick era un jugador
tremendamente explosivo y un peligrosísimo anotador, que obviaba en cierta
medida el aspecto del pase y la circulación de balón. Con el muy mejorado Noah
y la adición de Pau podrá dedicarse a encestar y mejorar su lanzamiento de
larga distancia, adaptándose a un previsible nuevo sistema de juego que prime
un mayor intercambio dentro-fuera para surtir de balones a un Frontcourt muy
peligroso. Sea como fuere de las rodillas de Rose siguen dependiendo las
opciones de Chicago para llegar más allá de la primera ronda.
Queda, por último, examinar al resto del grupo de
jugadores que van a acompañar a Pau, Noah y Rose en su búsqueda del Anillo NBA.
Kirk Hinrich renovó para seguir siendo el base suplente de Derrick, si bien Dj
Augustin ,tras su fantástica última temporada, ha abandonado el barco rumbo a
los Pistons. Jimmy
Butler, Tony Snell, Doug McDermott, Mike Dunleavy y el recién llegado Nikola
Mirotic formarán el quinteto de exteriores, mientras que en el interior les
ayudará un Taj Gibson al que este año se le prometieron galones de titular tras
haber estado cerca del premio a mejor sexto hombre del año.
El equipo
parece tener suficiente profundidad para desafiar la idea de rotaciones
"estrechas" de Thibodeau y aportar la anotación exterior que requiere
su juego interior. Conserva a todos los jugadores importantes y ha incrementado
las prestaciones que podía ofrecer Boozer al poner en su lugar a Pau. Sin
embargo la llegada de una estrella como Carmelo podía haber supuesto el paso
diferencial para no depender, que lo siguen haciendo, de Derrick Rose en su
intento de recuperar la gloria de la NBA. McDermott, Snell y Mirotic aún no han
probado que pueden ser jugadores válidos en la Liga, y por ello existen muchas
dudas y rumores apuntando a un posible fichaje de Lance Stephenson, buen
defensor y tirador, para ocupar las posiciones del "1" al
"3". Otra cosa es el dinero disponible para ello.
Multitud de
cosas pueden fallar. Desde las rodillas de Rose hasta las de Pau. Desde su
conexión con Noah hasta la adaptación de McDermott y Mirotic, o la
imposibilidad de Thibodeau para combinar las piezas de su nuevo equipo. Pero
con que todo vaya mínimamente bien en Chicago se han reunido los jugadores
suficientes para intentar un asalto a un anillo que se escabulle desde el año
1998, cuando Michael Jordan lideró su última cruzada hacia la gloria.
Sin lugar a
dudas la 2014-2015 será una temporada muy interesante no solo para el aficionado
dedicado a la NBA, sino también al fan español o seguidor ocasional de Pau
Gasol, que tiene de nuevo, como la tuvo hace 6 años, la oportunidad de llegar
lejos en los Playoffs en una franquicia mítica. Toda la suerte para él.
