La selección española volvió a dar otra exhibición baloncestística
imponiéndose por 92 a 67, esta vez contra el eterno rival, Francia, en unos
cuartos de final olímpicos.
Los de Scariolo dominaron de principio a fin el encuentro
con un Nikola Mirotic que hizo de Pau. 23 puntos con 5 triples para el hispano-montenegrino.
El primer cuarto comenzaba de manera ilusionante. España era un muro defensivo
y una ametralladora desde la línea de 3 en campo rival. En apenas 5 minutos España
tomaba su primera ventaja seria en marcador pero con la entrada de la segunda
unidad la selección francesa acabo dejando el marcador en un apretado 19-16 al
cierre del primer cuarto.
En el segundo cuarto comenzó el recital de Mirotic. Con 3
triples rompió definitivamente el partido poniendo ventajas de dos dígitos en
el marcador. Los nuestros disfrutaban en la cancha mientras que los franceses
no conseguían ver aro a consecuencia de las defensas de España. Al descanso los
nuestros se iban 13 puntos arriba, poca ventaja para lo que se vio reflejado en
la pista.
El tercer cuarto comenzó con España no dejando ninguna opción
a los galos. Increíbles defensas y un ataque demoledor. Pau Gasol se convertía
en el máximo taponador en la historia de los JJOO y lo hizo de la mejor manera,
negándole la canasta nada más y nada menos que a Rudy Gobert, uno de los pívot
más imponentes del campeonato.
16 pérdidas de balón forzaron los nuestros que no bajaron la
intensidad defensiva ni con 30 puntos de ventaja en el marcador. La segunda
unidad de los nuestros dio un recital de cómo hay que afrontar partidos de este
nivel. Willy era un martillo en la zona francesa (15 puntos) y Navarro parecía un
veinteañero en la pista.
El partido no tuvo más historia. Collet dio el encuentro por
imposible dejando en el banquillo a Parker y Batum.
Estamos en semifinales, en la lucha por las medallas. Siguiente
rival EEUU o Argentina. Seguimos soñando.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.