FIBA consigue dar un golpe en la mesa con la firma de un
pre-contrato con los equipos de Salónica antes de la presentación de la
Champions, contrarrestando así el posible efecto dómino que podría tener la
firma del contrato hasta 2019 de los tres equipos italianos con la Euroliga y la rebelión de
los equipos franceses hacia el presidente de su federación, según informó Sentimiento AyN en su momento.
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| El propietario del Aris de Salónica, Nikos Láscaris, durante la presentación de la Champiosn |
De esta forma, los equipos de Salónica
responden a la visita que hizo Bertomeu el 16 de marzo a Atenas para explicar
el nuevo formato de Euroliga y Eurocup, y dar, en la rueda prensa que mantuvo
con los medios, un titular sorprendente: “No estamos en guerra con la FIBA”. En esta rueda de prensa también se mostro abiertamente contrario a la posibilidad de
que un tercer equipo griego formase parte de la Euroliga: “La liga griega no
está al mismo nivel que en el pasado, por lo que la única manera de
competir en la Euroliga para otro equipo
griego es a través de la Eurocup. Un empresario no quiere correr riesgos y
nuestras propias organizaciones tienen estabilidad. Existen grupos de alto
nivel y están en la Eurocup. Si un empresario quiere jugar en otro nivel se
respeta, pero, viéndolo en perspectiva, por el momento no hay otro lugar”.
El propietario del Aris de Salónica, Nikos Láscaris, afirmó
en la presentación de la Champions que los amarillos habían elegido jugar para
la FIBA la próxima temporada por “el amor al baloncesto […] la transparencia,
la meritocracia y el profesionalismo”. Después de la presentación también comentó que no cree "en los contratos
cerrados, ni en las ligas cerradas y solo a través de una organización decente y
transparente es posible poner de relieve a los nuevos talentos y a los mejores equipos
de Europa". Poniendo además especial énfasis en la transparencia que tendrá la nueva Champions en cuanto a ingresos y
gastos.
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