Si el verano de 2014
augura una camada espectacular de novatos, lo cierto es que la
edición de este año ha cumplido muy pocas expectativas. Es habitual
ver a expertos en la NBA quejándose de la poca calidad de los
Rookies que han llegado a la liga esta temporada, empezando por
Anthony Bennett, número 1 del Draft por Cleveland y una de las
grandes decepciones históricas de este sorteo.
via npr.org |
En este artículo
miraremos a los doce primeros nombres de la lista y estimaremos,
aunque con la lógica aproximación superficial y no detalladamente
analítica de cada uno, su impacto presente y posible impacto futuro
en sus respectivos equipos. Utilizaremos como vara de medir, aparte
de las lógicas estadísticas, la "Rookie Ladder" que
emplea NBA.com para clasificar a los mejores novatos en cada
promoción.
Precisamente echando
una ojeada a este instrumento podemos leer diez nombres: Michael
Carter Williams, Trey Burke, Tim Hardaway Jr, Victor Oladipo, Pero
Antic, Mason Plumlee, Kelly Olynyk, Cody Zeller, Nate Wolters y Ben
Mclemore. De ellos solo cinco fueron elegidos entre esos doce (seis
de trece, si contamos también a Olynyk), no solo eso, sino que
además sus números no son comparables a los de otras carreras por
el Novato del Año, mucho más disputadas y con competidores de mayor
calibre.
via basketexpress |
La principal
decepción, por su ausencia en esta lista y por todas las bromas que
se han generado a su alrededor, es sin lugar a dudas el número 1 del
Draft: Anthony Bennett. El canadiense promedia 4 puntos y 3 rebotes
por encuentro en unos 12 minutos por partido. Esos números eran aún
más sangrantes a principio de campaña, cuando tardó varios
partidos en anotar sus primeros puntos y llegó pasado de peso,
deplorado por la hinchada de Cleveland, protegido por Mike Brown,
sumido en el mar de dudas de la franquicia de Ohio y siendo motivo de
escarnio para casi toda la NBA. No se ha rehecho completamente pero
aún quedan algunas esperanzas, que con un entrenamiento adecuado en
Off-Season y mejor forma física pueda ser al menos un jugador
competente en la Liga.
Tras él fue elegido
Victor Oladipo como pieza básica para la reconstrucción de los
Magic post-Howard, cuyo Draft 2014 se augura bueno con un pick
procedente o de New York o Denver y el suyo propio, que debería caer
en el Top-5, pero que en su novato, pese a hallar esperanzas, tampoco
han encontrado a la superestrella que debían draftear. Es un buen
defensor y proyecto de buen tirador, pero tiene mucho que mejorar y
si bien sus números son muy decentes (14 puntos, 4 rebotes, 4
asistencias), lo cierto es que los promedia en 32 minutos. Su cuarto
puesto en la Rookie Ladder demuestra que su mejora es condición sine
qua non para que la franquicia de Florida siga creciendo.
via rantsports |
Por debajo de los
dos primeros elegidos fueron varios los seleccionados que o apenas
disputan minutos o ni siquiera han llegado a debutar con sus
respectivos equipos. De esta manera Alex Len y Otto Porter, que se
perdió un mes de competición debido a una lesión de cadera, apenas
han tenido más que minutos testimoniales en los sorprendentes
Phoenix Suns y Washington Wizards, si bien esto no debería cerrar
toda puerta a la esperanza, dado que aún tienen bastante margen de
mejora, sobre todo en el caso del primero, al cual los Phoenix no
quieren soltar y confían en su desarrollo. El otro caso es Nerlens
Noel, enviado al desierto que actualmente son los Sixers (a la espera
del Edén prometido por el nuevo Draft, su pick y el de los Pelicans)
y que no va a jugar en toda la temporada para seguir recuperándose
de su lesión. Nerlens, que bajó muchos puestos por esta lesión,
apuntaba a ser uno de los nombres importantes junto con el de Shabazz Muhammad (hundido también hasta el 14), y cuando debute se podrá
saber si conseguirá ser una presencia dominante en defensa o incluso
algo más.
Otro caso es el de
los "medianía", jugadores que siguen teniendo potencial
para mejorar, que han demostrado algunas cosas...pero que en muchos
casos no han dado el nivel esperado. El caso más claro es el de Cody
Zeller, drafteado desde Indiana por los Bobcats para ocupar el puesto
de "4", del que lo ha desbancado Josh McRoberts merced a su
muy buen juego durante la temporada. Cody sigue teniendo que
acostumbrarse a la NBA, aunque se le debe reconocer la mejoría en la
finalización con contactos y la pelea con los hombres interiores.
Junto a él estarían Kentavious Caldwell-Pope en Detroit, C. J. McCollum en Portland,
Steve Adams en Oklahoma, el cual está prestando unos servicios muy
decentes, todo sea dicho, y Ben McLemore en Sacramento, el cual
merece una mención aparte.
El rookie, elegido
con el número 7, auguraba grandes cosas con la franquicia
californiana, pero pese a su inclusión en la Rookie Ladder (puesto
10) su rendimiento ha sido mucho más bajo del que se esperaba. Es
cierto que es joven y aún puede mejorar, pero con 7 puntos por
encuentro en 24 minutos no ofrece unos registros muy prometedores.
McLemore es otra demostración de la pobre cosecha recogida en este
2013, y los Sacramento Kings siguen sin hallar el ritmo y nivel de
juego que les permitan subir el siguiente escalón.
Sin embargo quedan
motivos para la esperanza, dejando aparte a otros jugadores como
Giannis Antetokounmpo, elegido en el puesto 15, personificados
especialmente en las figuras de Trey Burke y Michael Carter Williams,
bases de Jazz y 76ers respectivamente. Ambos han logrado buenos
números y asentarse en equipos que necesitan como el comer buenas
noticias en medio de un ambiente totalmente desolador, con el único
propósito de seguir perdiendo partidos para que Andrew Wiggins,
Jabari Parker o Joel Embiid vistan su camiseta.
Burke, antaño
jugador de los Michigan Wolverines, es uno de los faros de luz de los
Utah Jazz antes de un futuro lleno de incertidumbres más allá de la
agencia libre (¿Podría marcharse Gordon Hayward?), promediando 5,4
asistencias y casi 13 puntos por encuentro en 31 minutos. Números
similares a los de Oladipo, quizás, pero demostrando que puede ser
un base en condiciones si mejora ligeramente sus porcentajes
(actualmente está por debajo del 40% en tiros de campo). Mejor
rodeado y con trabajo durante una o dos pretemporadas no sería raro
verle situándose en un 16/7 o algo similar, bastante decente para la
posición.
via salanba |
Por su parte Michael
Carter Williams tuvo un debut fulgurante: 22 puntos, 12 asistencias,
7 rebotes y 9 robos en su primer encuentro entre los grandes. Luego
se sucedieron las grandes actuaciones hasta que en diciembre su
estrella se apagó ligeramente con el resurgir de Oladipo, pero con
el discurrir de la temporada se ha ido viendo que es el principal
candidato a alzarse con el título del Rookie del Año. Triples
Dobles, 16,8 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias por encuentro lo
contemplan, amén de casi dos robos y ser la única pieza decente de
este año en una plantilla Sixer en la que se ha decretado el estado
de liquidación por saldo y derribo para empezar de nuevo con fiereza
en la temporada que entra. Los de Philadelphia se hunden en una
maraña de derrotas, pero Carter-Williams ha demostrado que puede ser
un más que digno base para el futuro, pues aún tiene 22 años y
mucho tiempo para pulir sus fallos.
Hasta aquí el breve
análisis de esta generación de novatos que no parece que vaya a
colocar más que a uno o dos All-Star a lo sumo, si bien quizás no
sea tan desastrosa como pueda parecer y gente como Noel, Zeller,
Mclemore o McCollum se conviertan en titulares decentes para la NBA.
Las posibilidades que aparezca o se desarrolle alguna estrella
también aparentan ser escasas, pero jamás debemos olvidarnos de que
solo es el primer año en la Liga de todos ellos, de que son jóvenes
que apenas acaban de pisar una Universidad y que aún tienen toda una
carrera por delante. Quedan años para descubrir las pequeñas
joyitas a las que nadie atendía cuando la camada empezaba a
corretear por la selva.
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