Se nos acaban los calificativos para describir la superioridad que está mostrando el Real Madrid en este primer tramo de la temporada. Esta noche, ante el Zalgiris, los de Laso han vuelto a sacar a relucir su rodillo para pasar por encima de su rival, que no pudo hacer nada para detener la maquinaria madridista. Rudy Fernández y Mirotic estuvieron a un nivel sublime, al igual que Marcus Slaughter, que sigue demostrando que está en un excelente momento de forma.
El partido arrancó con un Madrid muy concentrado, tanto en defensa como en ataque, dando pocas opciones a un Zalgiris que no sabía superar el muro merengue. Mirotic y Darden comenzaban el choque anotando con mucha facilidad, al igual que Llull, que podía con Dentmon en defensa, ayudando al equipo a llegar al primer intermedio con un marcador de 28-14. En el segundo periodo, el propio Dentmon intentaba cambiar la dinámica de los suyos, realizando varias acciones ofensivas de gran nivel, pero los blancos, por medio de un gran Rudy y un fenomenal Bourousis, lograban aumentar la diferencia, para irse al vestuario con un marcador de 56-32 tras un triplazo de Sergio Rodríguez.
En el segundo periodo, la emoción por el resultado desapareció, quedando en el aficionado el interés de ver jugadas espectaculares. Así ocurrió, con Slaughter como protagonista en ambos tableros, colocando tapones y anotando puntos para mantener la diferencia. Pocuis se convertía en el mejor de los lituanos, con varias acciones individuales aplaudidas por el Palacio, la que era su antigua casa. 79-53 y sólo un cuarto por jugar. Laso le daba minutos a Díez y a Mejri, que respondían con muchas ganas y con jugadas ofensivas productivas, aunque los madridistas, evidentemente, bajaban el ritmo ya que el partido estaba completamente sentenciado. Resultado final de 95-67 y sexta victoria de un Madrid que continúa invicto en la máxima competición europea, y cuenta sus partidos por palizas.
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| Foto: ACB |
El partido arrancó con un Madrid muy concentrado, tanto en defensa como en ataque, dando pocas opciones a un Zalgiris que no sabía superar el muro merengue. Mirotic y Darden comenzaban el choque anotando con mucha facilidad, al igual que Llull, que podía con Dentmon en defensa, ayudando al equipo a llegar al primer intermedio con un marcador de 28-14. En el segundo periodo, el propio Dentmon intentaba cambiar la dinámica de los suyos, realizando varias acciones ofensivas de gran nivel, pero los blancos, por medio de un gran Rudy y un fenomenal Bourousis, lograban aumentar la diferencia, para irse al vestuario con un marcador de 56-32 tras un triplazo de Sergio Rodríguez.
En el segundo periodo, la emoción por el resultado desapareció, quedando en el aficionado el interés de ver jugadas espectaculares. Así ocurrió, con Slaughter como protagonista en ambos tableros, colocando tapones y anotando puntos para mantener la diferencia. Pocuis se convertía en el mejor de los lituanos, con varias acciones individuales aplaudidas por el Palacio, la que era su antigua casa. 79-53 y sólo un cuarto por jugar. Laso le daba minutos a Díez y a Mejri, que respondían con muchas ganas y con jugadas ofensivas productivas, aunque los madridistas, evidentemente, bajaban el ritmo ya que el partido estaba completamente sentenciado. Resultado final de 95-67 y sexta victoria de un Madrid que continúa invicto en la máxima competición europea, y cuenta sus partidos por palizas.
Real Madrid (28+28+23+16): Llull (10), Rudy Fernández (16), Darden (8), Mirotic (17), Bourousis (9) - Draper (-), Carroll (5), Mejri (6), Felipe Reyes (), Sergio Rodríguez (15), Díez (3), Slaughter (6)
Zalgiris Kaunas (14+18+21+14): Dentmon (16), Pocius (9), Lipkevicius (4), Jankunas (5), Javtokas (5) - Jasikevicius (2), Lavrinovic (4), Milaknis (14), Kupsas (), Klimavicius (2), Vene (2), Cizauskas (4)
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