Las últimas horas de Jason Kidd no son del todo buenas. Tras las criticas de Kevin Garnett por las declaraciones del entrenador en las que se aseguraba que quería darle minutos de descanso al ex de Celtics, ahora Kidd ha sido suspendido con dos partidos tras conducir ebrio.
La NBA toma nota de todos estos errores y Kidd, que el pasado 15 de julio de 2013 estrelló su Cadillac SUV contra un poste de electricidad de Long Island mientras conducía bajo los efectos del alcohol, no será una excepción y sufrirá esa sanción.
Lawrence Frank será el encargado de dirigir al equipo en el primer partido de la temporada regular ante los Cleveland Cavaliers, así como en el esperadísimo segundo enfrentamiento ante los Miami Heat.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.