Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Jason Robinson, alero americano de 1.96m y 32 años que recientemente ha fichado por el Gipuzkoa Basket.
Empezó su carrera en Estados Unidos e inmediatamente se fue a Portugal, hasta que tras un breve paso por Corea del Sur acabó llegando a España. Sus equipos en LEB Oro fueron el Gandia y Melilla, los que le sirvieron para dar el salto a la ACB en 2010 de la mano del Valladolid. Este último año, se marchó a Argentina pero acabó volvienod en abril a la Liga Endesa, para reforzar a un Valencia Basket mermado por las bajas. Ahora, tal y como el propio jugador ha comentado, el Gipuzkoa Basket será su décimo equipo distinto y promete trabajo y dureza en la pista.
Por si hay alguien
que todavía no te conoce, ¿podrías describirte como jugador?
- Soy un jugador que siempre antepone el equipo a mi persona. Me
encanta defender y puedo hacer múltiples cosas para ser eficaz y ayudar al
equipo.
Anunciaste tu fichaje
vía Twitter diciendo que será tu destino número 10. ¿Cuál de las anteriores 9
etapas recuerdas con mayor ilusión?
- Aunque todos y cada uno de los lugares en los que he jugado
tienen su sitio especial en mi memoria, recuerdo especialmente el año que jugué
en Melilla, porque fuimos uno de los mejores equipos de la
LEB Oro y conseguimos alzarnos con la Copa Príncipe. Así mismo, recuerdo
con especial cariño mi primer año en Valladolid, en el que conseguimos
clasificarnos para la Copa
del Rey.
Esta temporada jugarás en Donosti. ¿Conoces la ciudad? ¿Has tenido ocasión de visitarla en anteriores visitas como rival del GBC?
- Sé que la ciudad es impresionante y muy tranquila. De la última vez que jugué en San Sebastián, recuerdo el gran apoyo que tuvieron los jugadores. ¡No puedo esperar para ser parte de eso!
Pasarás de tener un rol secundario en el Valencia Basket a ser el referente en ataque del GBC. ¿Te ves capaz de echarte el equipo a la espalda en momentos difíciles?
- Estoy más que preparado para ser un líder del equipo y una
opción fuerte en situaciones de máxima presión. Creo que cada jugador debe querer
superarse en situaciones difíciles.
¿Qué fue lo que hizo que te decidieras por el Gipuzkoa Basket?
¿Qué fue lo que hizo que te decidieras por el Gipuzkoa Basket?
- Hablando con mi familia y mi agente, tratamos de buscar un
lugar donde pueda estar totalmente cómodo para poder sobresalir. San Sebastián
es el lugar perfecto para un tipo de mantenimiento bajo como yo.
¿Conoces
especialmente a alguno de tus nuevos compañeros de vestuario? ¿Y al entrenador?
- Jugué la última temporada brevemente con Will Hanley en
Valencia y al resto de compañeros los conozco más o menos de haber jugado
contra ellos. He oído muy buenas cosas sobre jugar para Sito
Alonso. Todo el mundo me ha dicho que va a ser la persona perfecta para ajustar
mi juego a lo que me pida por su exigencia como entrenador.
¿Serás fiel a tu habitual número en la camiseta o elegirás el número 10 como homenaje a tu 10º diferente destino?
- El número que voy a llevar esta temporada es el20. Ha sido mi número desde high school y creo que es apropiado, ya
que además casualmente mis colores del high
school coinciden con los del Gipuzkoa Basket.
¿Serás fiel a tu habitual número en la camiseta o elegirás el número 10 como homenaje a tu 10º diferente destino?
- El número que voy a llevar esta temporada es el
Todo apunta a que os
tocará sufrir en la Liga Endesa
para lograr la permanencia. ¿Qué objetivos te marcas personalmente para esta
temporada?
- Mi objetivo, como siempre, sin importar el equipo en el que esté, es llegar
a los playoffs. Personalmente, quiero tirar con porcentajes altos y ayudar al
equipo a ser uno de los mejores defensores de la liga. Por último, quiero
que nos unamos como grupo para que haya química, y juguemos tan duro como
podamos cada vez que saltemos a la pista.
- A todos nuestros fieles seguidores, quiero agradecerles
personalmente la cariñosa bienvenida que me han dado. Sólo puedo decir que es
un honor jugar para una de las mejores aficiones nunca vistas. Así mismo, prometo
que jugaremos lo más duro que podamos cada vez que saltemos a la pista. ¡Nos
vemos pronto!
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