Lucentum Alicante es el único equipo que tendrá una semana para descansar y preparar las semifinales del ascenso a la Liga Endesa. Matchball salvado por River Andorra y Palencia Baloncesto que tendrá la oportunidad de pasar en semifinales en casa, igual que CB Breogán que pierde una magnifica oportunidad.
Leyma Natura Coruña Basquet 69–84 River Andorra
River Andorra salva el matball que tenia y consigue llevar la serie ante Leyma que desaprovecho una magnifica oportunidad para pasar a Semifinales. Partido muy serio de River que puede ser la clave ante su publico el próximo viernes.
En en principio del partido se vio a un Leyma Natura confiado, con un juego sólido y muy fuerte tanto atrás como a nivel ofensivo. De este modo, la renta fue aumentando hasta un 20-9 que dejaba claro quién llevaba el mando sobre la pista.
El segundo cuarto de los coruñeses fue espectacular, eran imparables. Jugadas trabajadas, en equipo, con detalles inolvidables. Javi Lucas robó un balón que segundos después convirtió en mate. También Zengotitabengoa se lució con una canasta a aro pasado (40-27). Aunque pequeños despistes de los de Herrera permitían que el Andorra sumase antes del descanso para mantenerse con opciones de cara al tramo final (47-34).
Los andorranos sacaron provecho de la situación y al arranque del tercer cuarto firmaron un parcial de 14-0. Los minutos se hacían cuesta arriba y los coruñeses no fueron capaces de anotar durante seis eternos minutos. El duelo llegó al empate (48-48) y los nervios afloraban en ambos banquillos.
Entonces aparecio March Blanch (con 18 puntos en el partido). El alero de Andorra, que ya destacó en el segundo duelo de la eliminatoria con 30 puntos, sembró el pánico en el Leyma Natura (61-70). La reacción de los locales no tuvo efectos. Herrera hizo que la presión fuese mayor pero el poco acierto anotador hacía más profunda la brecha en el luminoso y para dejar el partido sentenciado.
Lobe Huesca 61-71 Lucentum Alicante
El Lucentum consigue la tercera victoria y ya espera rival en semifinales, que se decidirá en el quinto partido de la serie entre Lleida y Palencia.
El primer cuarto comenzo con dos grande triples (15-18). La salida de Coppenrath a tres minutos del primer descanso, dio aire al conjunto alicantino para poder llevarse el primer asalto sin apenas despeinarse (15-20).
Estaba funcionando muy bien la defensa lucentina, pero sobre todo se estaba consiguiendo traspasar la muralla oscense que tanto daño había hecho al Lucentum. El Huesca, al que se le iba la vida en este partido, apretó en el inicio del segundo cuarto con un 4-0 para apretar el marcador (19-20). Pero Perelló paró en ese momento el juego y espabilar a los suyos. Fue en ese momento cuando apareció la mejor versión de Sàbat. Aparecieron sus primeros puntos del partido, en forma de triples cuando más se apretaba el encuentro (21-26). Mientras tanto, saltaba Rivero a cancha.
Pero el Huesca no iba a dejarse ganar tan fácil, y apretó para volver a reducir la diferencia a uno (28-29), y provocar de nuevo otro tiempo muerto del técnico balear. Volvió el base catalán a ponerse el equipo a las espaldas y con otros dos triples (30-37) desquició a Quim Costa que solicitó un parón para echar un buena reprimenda a los suyos. Sàbat firmó 12 de los 19 puntos del equipo en los segundos diez minutos (30-39).
De nuevo las defensas volvieron a convertirse en protagonistas en los primeros compases de la segunda parte, y la primera canasta del tercer cuarto no llegó hasta el tercer minuto. Perelló no quería dar ni una sola ventaja a los aragoneses, y un parcial 4-0 del Huesca (34-39), hizo que el técnico lucentino pidiera otro tiempo muerto. Tras él, los triples de Bas y Rivero, aumentaron la ventaja a +11 con la que se llegaría al último cuarto (45-56).
El Huesca se puso las pilas al inicio del cuarto asalto para rebajar la diferencia a tres y poner contra las cuerdas al Lucentum (55-58). Pero los alicantinos querían cerrar la serie ya, y ser los únicos que no tuvieran que llegar a un quinto partido, por lo que cerraron filas y solo dejaron anotar cinco puntos en los últimos cinco minutos del encuentro a los oscenses, para ganar 61-71 y esperar rival en semifinales.
Força Lleida 62-75 Palencia Baloncesto
En una demostración de carácter, el Palencia Baloncesto se ha impuesto este domingo en el Pabellón Barris Nord de Lérida (62-75) y ha forzado el quinto partido de los cuartos de final del 'play off' de ascenso a la Liga ACB.
El primer cuarto era igualado, sin embargo, el buen hacer de los morados era contrarrestado por el tiro exterior de los locales, con Sergi Pino como maestro de ceremonias, ya que terminó el primer cuarto con tres de tres en triples (18-15).
En el segundo periodo, los de Lezcano mantuvieron el nivel. No se arrugaron y llegaron a marcharse de cinco puntos en el marcador (18-23, min. 14). La irrupción de Calegari y de Dani Rodríguez volvió a igualar, aunque el Durley ayudó a que los palentinos se marcharan al descanso con ventaja (32-34).
Tras el descanso entró en escena una faceta desaparecida en la serie. El Palencia superó la defensa zonal del Força Lleida desde el perímetro. Dos triples de Alfredo Ott permitieron a los morados marcharse en el electrónico (38-44, min. 25). Calegari igualó de nuevo hasta que dos jugadas seguidas de 2+1 de Otegui y de Fornas desnivelaron por fin para los visitantes (45-52).
El Força Lleida dio muestras de debilidad, la primera vez en todo el 'play off', y el Palencia olió la sangre. Fornas y Porzingis ampliaron la distancia para que los morados allanaran el camino hacia el quinto partido y para mantener vivo el sueño de una eliminatoria histórica para el club colegial.
Cáceres Patrimonio de la Humanidad 74-65 CB Breogán
No era fácil reponerse tras el duro varapalo del viernes, pero el Cáceres Patrimonio de la Humanidad lo hizo y ayer recuperó el baloncesto que le ha traído hasta aquí para imponerse al Breogán por 74-65 y empatar la serie a dos.
Y eso que las cosas no empezaron bien para los extremeños. La primera mitad del encuentro recordó bastante a la del pasado viernes. El Cáceres estaba igual de desacertado en ataque, pero al menos esta vez el Breogán no iba tan sobrado y, aunque llegó a alcanzar una ventaja de 14 puntos, los locales no se descompusieron en exceso.
El equipo gallego salió de nuevo a bombardear al Cáceres desde la línea de 6,75, aunque con mucho menos acierto que en el tercer encuentro de la serie. En el primer cuarto el base Carlos de Cobos se salió con 10 puntos, pero luego no tuvo continuidad, y tampoco Ogirri ni Winchester eran los mismos. Los porcentajes de los extremeños al descanso eran lamentables, pero con un 26-33 en el marcador al menos seguían en el partido. Sin embargo el Breogán necesitaba hacer mucho menos para anotar, y la sensación era que a poco que afinasen el punto de mira podían romper el partido.
Pero todo cambió tras el descanso. El conjunto verdinegro encontró ese resorte que hace darle la vuelta a las dinámicas de los partidos, y de la mano de un Braydon Hobbs estelar en su papel de base fue poco a poco encontrando el camino de la victoria. Esta vez el Cáceres no se dejó amedrentar por la dura defensa celeste, sino que más bien al contrario fueron ellos quienes se emplearon al límite, sobre todo en el juego interior, pero también con un Álex López que se fajó en la labor defensiva, y que además se permitió destacar en la parte luminosa del juego con algunas canastas de mérito en momentos importantes.
Cuando el Cáceres se fue acercando en el marcador encontró por fin el calor del público, que alcanzó su clímax cuando a falta de tres minutos para terminar el tercer cuarto el equipo culminó la remontada (41-43). Los extremeños estaban despertando a la afición y encontrando su juego, aunque todavía el Breogán alcanzó a entrar en el último cuarto ganando por la mínima (46-47). La buena noticia era que las sensaciones ahora eran radicalmente favorables a los extremeños.
En el arranque de los últimos diez minutos no hizo sino confirmarse ese optimismo. Un triple de Hobbs puso de nuevo por delante a los de Frade (53-50), que ya no volverían a ir por debajo en el marcador. Entre el buen hacer como base del estadounidense y la serenidad que aportó Pedro Robles desde la línea de tiros libres, el Cáceres se aseguró la victoria por 74-65 sin necesidad de pasar apuros al final. También influyó que el Breogán estaba fundido físicamente, mucho más que el Cáceres, un factor que puede tener una importancia tremenda en el último partido, para el que apenas hay tiempo de descanso.
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