San Sebastián, 14 abr. 2013 (EFE).- El Cajasol, con una canasta de Mensah-Bonsu
a dos segundos para el final, ganó hoy el partido en la cancha de un
Lagun Aro GBC que queda ya a tres victorias de la salvación y con sólo
cinco partidos por delante.
El conjunto vasco salió a la pista atenazado por los nervios, tras conocer el triunfo de Mad-Croc Fuenlabrada ante Asefa Estudiantes y la posibilidad de que una derrota en casa convirtiera la salvación en un imposible.
Cajasol, mucho más tranquilo, dominó el inicio del partido, con ese juego exterior de sus bases que tanto respetaba el entrenador de los guipuzcoanos, Sito Alonso, y con el control del rebote ofensivo logró cómodas rentas gracias también al buen hacer de Sastre.
En el Lagun Aro GBC, el brasileño Neto hacía lo que podía para mantener a su equipo cerca en el luminoso.
El conjunto vasco salió a la pista atenazado por los nervios, tras conocer el triunfo de Mad-Croc Fuenlabrada ante Asefa Estudiantes y la posibilidad de que una derrota en casa convirtiera la salvación en un imposible.
Cajasol, mucho más tranquilo, dominó el inicio del partido, con ese juego exterior de sus bases que tanto respetaba el entrenador de los guipuzcoanos, Sito Alonso, y con el control del rebote ofensivo logró cómodas rentas gracias también al buen hacer de Sastre.
En el Lagun Aro GBC, el brasileño Neto hacía lo que podía para mantener a su equipo cerca en el luminoso.
ACB Photo /L. García
En el segundo cuarto, las cosas transcurrieron por los mismos derroteros porque Aíto García Reneses dispuso una defensa casi impenetrable y obligó a los vascos a buscar el lanzamiento exterior, su auténtica cruz en la mayoría de los encuentros de esta temporada.
Con las diferencias en torno a diez puntos favorables a Cajasol, un par de combinaciones brillantes entre Papamakarios y Doblas y un triple de maravillosa ejecución de Salgado permitieron al Lagun Aro GBC llegar con un halo de vida al descanso y apelar nuevamente a la épica de otras ocasiones.
Al volver de vestuarios, el equipo guipuzcoano mejoró un poco su ataque, pero García Reneses en un auténtico genio del basket control y supo, en las peores circunstancias, mantener a raya al Lagun Aro GBC, a pesar de que una canasta de Neto dejó a su equipo a cuatro puntos (46-50) e hizo pasar sus peores momentos a los sevillanos.
A falta de cinco minutos, y después de que Cajasol siguiera ejerciendo el control, llegó otra reacción local que le colocó nuevamente a cuatro puntos, pero esta vez con unas sensaciones distintas.
Un triple de Finley y una canasta de Doblas empataron el partido y dejaron la última posesión para el equipo andaluz, que no la desaprovechó, casi sobre el mismo final del choque con esa canasta de Mensah-Bonsu bajo el aro.
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