Tras una buena racha de partidos y victorias, los Lakers acusaron demasiado la fatiga y la ausencia de Bryant y Gasol. Los Suns estuvieron acertados, corrieron y pudieron ganar por más de 30, pero se quedaron con un 99-76.
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El argentino Luis Scola (14 puntos y 9 rebotes) salió desde el banquillo, fue resolutivo y tomó el mando en el último cuarto, anotando todos sus puntos en este periodo y sentenciando a unos Lakers en los que el punto de mira estuvo torcido. El conjunto de L.A. se quedó en un bajísimo 33% en tiros de campo, contando con Dwight Howard (16 puntos y 11 rebotes) como mejor jugador.