El conjunto de Jasmin Repesa fue muy inteligente y demostró su arrojo en Estambul, la tercera gran plaza en la que vencen tras Moscú y Madrid. El Unicaja, con un excelente Marcus Williams (20 de sus 22 puntos en la segunda mitad), estará pendiente del Panathinaikos porque sólo una doble derrota de los griegos en las dos jornadas que restan mantendrán la vela encendida.
Los andaluces comenzaron con seguridad y acierto, sobre todo por los puntos de Luka Zoric, otro de los pilares insustituibles junto a Williams. Sin embargo, el buen cuarto inicial (14-19, min.9) dio paso a los peores momentos del Unicaja, que cedió en todas las batallas en el rebote defensivo.
El Efes, comandado por Jordan Farmar (un puñal en la faceta asistencial) aceleró el partido y secó a los españoles, muy perdidos en la anotación y ahogados por la defensa en zona de los turcos. Sólo Txemi Urtasun estuvo 'metido' en este segundo cuarto que desequilibró, mínimamente, el envite en favor de los locales (33-28).
No obstante, tras el descanso la versión de los malacitanos cambió por completo. El cuadro de Repesa, que no echó de menos a los lesionados Krunoslav Simon y Earl Calloway, se apoyó nuevamente en Zoric, que olvidó sus molestias físicas para seguir acercando a los suyos al triunfo en el Abdi Ipekçi.
El último cuarto comenzó con el marcador a favor para Unicaja (47-50), que supo gestionar a la perfección la renta. Williams, con tres triples seguidos y una actuación estelar, encerró a los locales, que aún tendrán que visitar en la última jornada al Real Madrid en la búsqueda de una plaza como cabeza de serie.
Por su parte, el Unicaja deberá encomendarse al favor del Brose, que tiene que vencer al Panathinaikos para que haya opciones. Los alemanes, colistas del grupo, acumulan doce derrotas consecutivas en el 'Top 16'. De ellos depende la vida de los malagueños...
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