El Bàsquet Manresa dio un paso atrás para su permanencia en la Liga Endesa y encadenó otra derrota más, la sexta consecutiva, ante un Blancos de Rueda Valladolid que sigue logrando gestas y soñando con los Playoffs. El debut de Aleksandrov no ha sido fructífero y otra exhibición de DeVries ha sido insuficiente ante una nefasta segunda parte (86-73).
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El partido ha empezado con un Nacho Martín muy enchufado y desequilibrando a una defensa que no acababa de cohesionarse. Ponsarnau exigía intensidad pero los catalanes no encontraban la dinámica. DeVries, que acabó con 28 puntos, intentaba mantener la distancia y que los pucelanos no se fueran nada más comenzar.
Curiosamente los del Bages hicieron un cambio tras los primeros diez minutos y empezaron a apretar en defensa y a circular la pelota más rápido por ataque. Hernández y Hanga secundaban otro partidazo del holandés DeVries y conseguían irse al descanso con el marcador igualado (32-32).
Parecía que el Manresa iba a disputar el encuentro en una complicada pista pero un parcial de 27-10 en el tercer cuarto acabó por hundir a los catalanes, que tenían una dependencia excesiva de DeVries y concedían canastas muy fáciles. Sinanovic y Montáñez lideraban a los vallisolitanos, que empezaban a creer en la victoria ante un rival directo a principios de temporada.
El último cuarto, sin casi opciones para luchar el partido, los de Ponsarnau salieron en tromba, con casta y a darlo todo. DeVries seguía apuntalando des del tiro exterior y Hanga le apoyaba (acabaría con 15 puntos). Sin embargo, Nacho Martín, que acabó con 19 puntos y 8 rebotes, impidió que los del Bages, inmersos en una situación deportiva complicada, remontasen. Pese a ganar el último parcial por 27-31, los locales ganaron 86-73 y siguen en un buen estado de forma.