El Real Madrid perdió en si visita a Moscú en un partido complicado que el equipo de Messina dominó pero que estuvo a punto de ceder en la diferencia de puntos con respecto al partido de la primera vuelta. Los madridistas no supieron detener a Krstic, que se confirmó como el mejor interior de la competición, mientras que Weems también fue clave al igual que Teodosic. Rudy Fernández, con 24 puntos, fue el mejor del equipo merengue.
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| Foto: Euroleague |
El comienzo de partido era totalmente del CSKA, que pasaba por encima del Madrid con facilidad, con Teodosic jugando a placer, anotando puntos y asistiendo a sus compañeros. Los madridistas solo anotaban desde la línea de tres, y a falta de 2 minutos para el intermedio, los rusos ya dominaban por una diferencia de 11 puntos. El primer cuarto finalizaba con una canasta de Felipe Reyes, respondida en el último suspiro por un lanzamiento de Weems que dejaba el luminoso en 24-15.
El Madrid, lejos de mejorar, veía como durante los primeros minutos del segundo cuarto, tanto Weems como Krstic seguían campando a su antojo por la pista, incrementando la diferencia y convirtiendo el partido en un paseo para los de Messina. El equipo de Laso tan solo anotaba en acciones muy aisladas, sin llegar a entrar en el choque en ningún momento, colocándose 18 puntos abajo poco antes del descanso para desesperación de su entrenador, que no encontraba la solución a los problemas merengues. El segundo periodo finalizaba con ventaja del CSKA por 44-28.
El partido parecía poder cambiar ligeramente de dinámica en el tercer cuarto, con el Madrid más metido especialmente en defensa, y con Rudy Fernández acertando desde la línea de tres. Sin embargo, Teodosic y Kkhryapa reanimaban a los suyos, que con la salida de Krstic recuperaban una ventaja considerable a pesar de un 2+1 de Mirotic. El CSKA se colocaba de nuevo con 16 de ventaja gracias a Weems y a Papaloukas, llegando al final del periodo con un resultado de 63-47.
Los merengues trataban una vez más de darle la vuelta a la tortilla, con Rudy Fernández como líder, aunque el CSKA, constantemente, terminaba respondiendo a las acciones visitantes por medio de Krstic y Teodosic. El Madrid lo intentaba de todas las formas posibles, pero la diferencia era amplia, un total de 11 puntos a falta de 04:40 para la finalización. Los blancos empezaban a buscar salvar el average, aunque Weems se lo ponía difícil con acciones ofensivas imparables, pero los de Laso igualaban la diferencia a falta de 30 segundos, dejando a los rusos con 8 puntos de ventaja, situación que salvaban los de Messina con dos libres anotados por Krstic, a falta de 10 segundos. Sergio Rodríguez anotaba un lanzamiento libre y erraba el segundo, y finalizaba el partido con victoria local por 81-72, en lo que pudo haber sido un empate en la diferencia de puntos con respecto al partido de ida, pero que terminó con el CSKA ganando tanto el encuentro como el average.
