En un partido con una gran anotación y con las defensas más flojas de la liga, el Fiatc Joventut consiguió ganar en el Nou Congost de Manresa por 88-92 gracias a un gran Gaffney, que terminó con 23 puntos y 31 de valoración. Por su parte, los del Bages tuvieron a DeVries como mejor jugador, que acabó con 34 puntos. La gran virtud de los verdinegros fue el oficio y la paciencia ante un rival que se mostró desbocado en muchas fases del encuentro pero que no supo administrar sus ventajas y fue presa de los nervios en el último cuarto.
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La clave de la victoria para el conjunto verdinegro fue Tony Gaffney, con 23 puntos y 31 de valoración, y Albert Oliver, con 15 puntos y 6 asistencias. Gaffney lideró un último cuarto con 11-25 de parcial y 10 de los últimos 12 puntos de su equipo para superar la exhibición de Troy DeVries, que anotó 34 puntos en los tres primeros cuartos.
El partido fue un auténtico correcalles en el que ningún equipo lograba mantener la cabeza fría para jugar con más seriedad. Hasta que Oliver puso criterio y dirigió al equipo, el Manresa llegó a ir ganando de 14 en el segundo cuarto (34-21).
Los jóvenes Pere Tomàs, Barrera y Suárez fueron determinantes para que los de Badalona dieran la vuelta en el marcador. Sin embargo, DeVries, Hanga y Arco mantenían un nivel de acierto en triples increíble (11 de 19, minuto 30), y los de Ponsarnau encaraban el último cuarto con una ventaja de 80-67 que parecía definitiva viendo como se había desarrollado el choque.
El último cuarto fue un auténtico desastre para los locales. Salva Maldonado puso a Oliver en pista e introdujo una defensa que agoviaba a los del Bages. Álex Hernández se lesionaba y los de Ponsarnau veían como tenían que jugar sin él (así como las lesiones conocidas de Ramsdell y Rodríguez). Sin él, Trias empezó a dominar en la pintura y Savané era imparable en ataque, lo que comportó un parcial de 0-17 que daba la vuelta al partido y dejaba inútil el partidazo de DeVries.