Contundente triunfo del Real Madrid en Miribilla ante un Bilbao Basket que poco pudo hacer para frenar el rodillo madridista. Los blancos, por medio de un juego agresivo y mucha contundencia en el rebote, se impusieron con claridad en la cancha. Sergio Llull, con 21 puntos, fue el jugador más destacado del partido, mientras que por parte local, Hervelle, con otros 21 puntos, se convirtió en el líder ofensivo de los suyos.
El partido comenzaba con el Madrid defendiendo de forma muy contundente, provocando errores constantes en los ataques de los locales, y gracias a su intensidad, los de Laso arrancaban mandando en el marcador por medio del dominio del rebote y la actividad interior de Begic y Suárez. La entrada de Raül López en el partido cambiaba por completo la cara del Bilbao, que poco a poco igualaba el choque con un buen Hervelle, logrando colocarse por delante con un 2+1 del belga, que cargaba el rebote con mucha más fuerza que en durante los primeros minutos. Los merengues recuperaban el mando con la aparición en cancha de Mirotic y Felipe Reyes, aunque el Bilbao ya había conseguido equilibrar el juego y no permitía que los visitantes se despegasen en el luminoso, terminando el primer cuarto con un marcador de 16-20.
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| Foto: ACB |
El partido comenzaba con el Madrid defendiendo de forma muy contundente, provocando errores constantes en los ataques de los locales, y gracias a su intensidad, los de Laso arrancaban mandando en el marcador por medio del dominio del rebote y la actividad interior de Begic y Suárez. La entrada de Raül López en el partido cambiaba por completo la cara del Bilbao, que poco a poco igualaba el choque con un buen Hervelle, logrando colocarse por delante con un 2+1 del belga, que cargaba el rebote con mucha más fuerza que en durante los primeros minutos. Los merengues recuperaban el mando con la aparición en cancha de Mirotic y Felipe Reyes, aunque el Bilbao ya había conseguido equilibrar el juego y no permitía que los visitantes se despegasen en el luminoso, terminando el primer cuarto con un marcador de 16-20.
Los blancos mandaban en el arranque del segundo cuarto, dominando el ritmo por medio de Sergio Rodríguez, que además de anotar, asistía a Felipe Reyes para que el capitán del equipo aumentase la ventaja. El partido entraba en una fase de cierto descontrol, con el Bilbao errando lanzamientos cómodos y el Madrid perdiendo balones, situación que finalmente aprovechaban los locales para reducir distancias por medio de Hervelle, que anotaba debajo del aro tras una jugada en la que Hamilton había peleado con insistencia en el rebote. Durante el tramo final, los blancos continuaban por delante, con buenas acciones de Mirotic que mantenía la ventaja, y se llegaba al descanso con un resultado de 35-43.
Las fuerzas se igualaban una vez más en el inicio del tercer periodo, con el Bilbao respondiendo a los lanzamientos del Madrid, logrando acercarse en el marcador con un Hamilton jugando a gran nivel y Vasileiadis logrando anotar de tres. De nuevo, el Madrid volvía a coger distancia por medio de un gran Llull, recuperando los blancos los 10 puntos de ventaja tras un triple de Hettsheimeir a falta de 3 minutos para el intermedio. Los de Laso aprovechaban los tiros libres para mantener la diferencia, aumentándola Mirotic desde la línea de 3 y penetrando a canasta, llegando al final del cuarto con el marcador en 54-69.
El Madrid arrancaba con concentración el último periodo, anotando por medio de Sergio Rodríguez que lograba un triple espectacular que silenciaba Miribilla. Los blancos no daban opciones a su oponente, y con un dominio del rebote absoluto, sacaban faltas una y otra vez a los jugadores del Bilbao, aprovechando los tiros libres para seguir mandando con claridad. El equipo visitante no frenaba en su juego, y lograba sentenciar el partido consiguiendo finalizar el choque con un marcador final de 74-94 en un nuevo triunfo madridista, esta vez en una de las canchas más complicadas de toda la Liga Endesa.
El Madrid arrancaba con concentración el último periodo, anotando por medio de Sergio Rodríguez que lograba un triple espectacular que silenciaba Miribilla. Los blancos no daban opciones a su oponente, y con un dominio del rebote absoluto, sacaban faltas una y otra vez a los jugadores del Bilbao, aprovechando los tiros libres para seguir mandando con claridad. El equipo visitante no frenaba en su juego, y lograba sentenciar el partido consiguiendo finalizar el choque con un marcador final de 74-94 en un nuevo triunfo madridista, esta vez en una de las canchas más complicadas de toda la Liga Endesa.
