El pasado 7 de Enero, la periodista Isabel Tabernero publicó en Blog Squad un artículo titulado Trece deseos para 2013. Aunque en lo primero que hace referencia es que "los deseos son personales e intransferibles", desde aquí desarrollaré cada uno de sus deseos, en forma de artículo, desde el paralelismo entre la NBA y la vida cotidiana encontrando una misma estructura en ambos. Pido disculpas a Isabel Tabernero por infringir la calidad de personales e intransferibles que atribuye a sus deseos, pero espero que le guste tanto a ella como a todo aquel quien lea estas líneas.
3. Que no se le acabe la paciencia a Calderón.
5. Unas Finales Lakers-Knicks. Por Carmelo, por Kobe, por Pau, por el fin de la maldición de los Knicks, por las audiencias, porque la vida podría ser maravillosa con 7 partidos de estas dos franquicias míticas en horas bajas (una más tiempo que la otra).
CAMBIEN EL RUMBO DE ESE NAVÍO
Mientras las señales eléctricas
viajaban de telégrafo a telégrafo, con el fin de transmitir aquél mensaje de
texto codificado, al fin, el personal encargado de los telégrafos descifró ese
combinado de códigos. Al parecer, el mensaje se entendía y era fácil de
comprender. Posteriormente, aquel comunicado, no concluía tal y como era de esperar.
Las órdenes quizás mal recibidas, no se adecuaban a lo que en teoría debería
ser el resultado. Algo raro sucedía y no entendían muy bien el porqué.
http://www.latimes.com/ |
Con mucha historia, dos
franquicias se reforzaban, después de un intenso verano de Juegos Olímpicos,
como nadie lo hacía para la siguiente temporada. New York Knicks, desde el Este,
y, Los Angeles Lakers, desde el Oeste, estaban situados en todo lo alto de los
pronósticos. En especial, las incorporaciones del equipo de California
deslumbraban a todo lo que se intentaba aproximar al fabuloso proyecto, que los
gerentes de Lakers habían construido sobre el papel. Sin tanto clamor, los de
la Gran Manzana les era asignado el término de sobrevalorados. A pesar de que a
primera vista esto podría ser negativo, les vino viento en popa a los de Manhattan.
La elevada mediana edad del equipo, desvaloraba a los grandes talentos que
pertenecían a ese roster cargado de talento y experiencia. Ambos equipos
respondían, a las características necesarias que requieren los equipos aspirantes
al título, en los pronósticos de principios de temporada. Los dos poseían, y de
hecho todavía aún la poseen, suficiente tralla para alcanzar las anheladas
finales. Los Lakers defraudaron en pretemporada, pero a su favor, podían
excusarse de aquello mediante las ausencias que no se añadieron a la dinámica
del equipo hasta semanas después del inicio de la competición. Sin embargo, los
Knicks empezaban con un fuerte arranque. Mientras que algunos les tachaban de
sobrevalorados, aquellos pecaban de precoces. Lo que estaban haciendo era
subestimar a su rival. Y, ahora, New York Knicks encabeza junto a Miami Heat la
clasificación de la Conferencia Este mientras se disputan la primera posición.
No era difícil imaginarse Lakers en la cima de la liga, ni tampoco lo era
imaginarse Knicks pisándole los talones. Verlos enfrentados en unas finales de
la NBA sería algo histórico, pero por lo que parece, tendremos que esperar otro
año más para que esto ocurra.
Aquella embarcación se dirigía
hacia un rumbo que no era el preciso. A no ser que alguien hiciera algo
inverosímil con la orientación del navío, todo indicaba que se iría a pique. Si
no era redireccionado, empujado por vientos y corrientes, impactaría contra
aquellas rocas hundiéndose allí. Jugadores como Anthony o Bryant que ya han
dejado huella y marcado la tendencia en la historia de la NBA, junto a sus
respectivos y el atractivo de sus compañeros de equipo, harían de las próximas
unas finales tan inolvidables, como incomparables. Como recibiendo ambiguos mensajes
de texto codificados, algunos creyeron que este año dominarían, sin duda alguna,
los de amarillo y púrpura, cuando al parecer, quizás desciframos mal el
significado de ese mensaje.
¿Sabías qué...
las finales de 1970 disputadas entre Knicks y Lakers (4-3) además de ser el primer anillo para los Knickerbockers, reunió en el encuentro a ocho futuros miembros del Basketball Hall of Fame?