Parece que algo empieza a cambiar en Los Ángeles. Cuando la lesión de Jordan Hill y las seis derrotas seguidas parecían ser el fin de la temporada para los Lakers, Dwight Howard ha dado un paso adelante y lleva dos partidos a la altura de aquel pívot dominante que asombraba toda la NBA.
Foto: nba.com |
Los Angeles Lakers se impusieron por 104-88 a los Milwaukee Bucks con 31 puntos, 16 rebotes y 4 tapones de Howard, y otros 31 (más seis asistencias).
Si a esto le añadimos que los Lakers llevaron a cabo una defensa mucho más que aceptable y dejaron a los Bucks en un 35% en tiros de campo y un 25% en triples, podríamos creer que estos Lakers todavía no están muertos.
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