Contundentes en la zona, el Real Madrid se adelantaba de nueve por 21-30.
Gal Gelinski, dominando los ataques del Maccabi recortaba diferencias aportando
ritmo al juego israelí. Los españoles, presionando en toda la cancha y
recuperando balones que perdía el Maccabi debido a una presión muy intensa, el
Real Madrid cogía las riendas del juego durante el primer cuarto.
Haciendo un cambio radical en el estilo de juego debido al cambio de pívots
realizado entre Waly Niang y Jonathen Kasibabu. Jugando de visitante, el Real
Madrid seguía dominando con un movimiento de balón brillante. Su defensa seguía
siendo al hombre aunque sin superar la línea de medio campo. Cuando ya había
transcurrido medio cuarto, volvía al parqué Kasibabu aumentando la potencia en
la pintura, que sumado que sumado a la eficacia de Thiago Samba y un buen tiro
exterior de Javier de la Blanca y Valter Lindstron colocaban en el marcador un
33-52 a su favor.
Muchos más activos en ataque gracias a la buena aportación de su pívot
estrella, Idan Zalmanson, y la anotación constante de la mano de Itay Segev
recortaba distancias a favor de los de Tel Aviv. A falta de tres minutos para
el final del tercer cuarto, después de un tiempo muerto, empezaron a defender
con una zona 3-2. Sorprendiendo, el Real Madrid, aunque sin perder el dominio
en el marcador, se venía abajo y acababan el cuarto con una mentalidad del
Maccabi mucho más positiva que los de la capital. Muy acertado desde la línea
de tres, Lindstron mantenía la distancia.
Respondiendo a la zona, Real Madrid aceleraba su juego. Precipitados, les
iba a su contra ese planteamiento. Cada vez más dominante, el Maccabi se
acercaba al Real Madrid. Defendiendo en zona durante pocos minutos, Madrid
recuperaba su poderío debajo aros. Muy acertados en ataque, mantuvieron una
distancia suficientemente importante para impedir la derrota. Resultado final, 74-80 a favor de los madrileños.
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