Los Kings son un equipo
extraño: probablemente tengan una de las plantillas jóvenes con más
talento de la NBA, pero la indisciplina y la anarquía de algunos
jugadores, como es el caso de DeMarcus Cousins, egoísta en pista, a
ratos indolente y con mal carácter, mostrándolo a veces como cuando
Paul Westphal y él discutieron acaloradamente tras un partido. En
otros casos, los bajones de rendimiento condicionan también el
juego, al más puro estilo de Tyreke Evans, que tras demostrar en su
temporada rookie de lo que era capaz, completando una excelente
temporada, en las dos siguientes su nivel de juego ha decaído
notablemente, no solo en cuanto a estadísticas, sinó también a su
entrega defensiva y su capacidad de liderazgo.
Pero los Kings siguen atesorando un talento increíble: Evans, Thornton, Cousins, Fredette, Thomas... Todos ellos jóvenes y con capacidades de sobra para destacar en la liga, sobre todo Evans y Cousins, dos absolutos talentos del baloncesto que podrían llegar a ser estrellas en la NBA. Sin embargo los Kings siguen siendo considerados un equipo extremadamente imprevisible y en ocasiones fácil de ganar si se mantiene la solidez defensiva y se juega como equipo contra un indisciplinado conjunto de jugadores.
El más que probable quinteto titular de esta temporada (en el que mantengo a Jason Thompson) será el siguiente:
Otro de los grandes
problemas de los Kings es sin duda su estilo de juego, que no se
fundamenta en el juego de equipo, centrándose en el talento
individual de los jugadores, algo que hace que, a menudo, parezca que
el conjunto está jugando en un playground y no en una cancha de
baloncesto profesional.
Pero los Kings siguen atesorando un talento increíble: Evans, Thornton, Cousins, Fredette, Thomas... Todos ellos jóvenes y con capacidades de sobra para destacar en la liga, sobre todo Evans y Cousins, dos absolutos talentos del baloncesto que podrían llegar a ser estrellas en la NBA. Sin embargo los Kings siguen siendo considerados un equipo extremadamente imprevisible y en ocasiones fácil de ganar si se mantiene la solidez defensiva y se juega como equipo contra un indisciplinado conjunto de jugadores.
En la presente temporada,
marcada por los rumores de cambio de ciudad de la franquicia, la cosa
pinta mejor: se supone que los jugadores han madurado, se espera que
Evans asuma su papel de estrella en el equipo, que Cousins refrende
con juego lo que ya insinúa con números, que Fredette se adapte a
salir desde el banquillo como creador de ofensiva instantánea y que
los roles de Thornton y Evans, ambos escoltas capaces de jugar de
base, se aclaren y decanten por una u otra posición. Además, por
supuesto, del nuevo rookie, Thomas Robinson, en el que se tiene mucha
confianza. Mucha esperanza que podría caer en saco roto si el equipo
en conjunto, una verdadera desgracia a nivel defensivo, no pone de su
parte.
El fichaje de más
relumbrón de este año ha sido el de Aaron Brooks, un buen base que
no sabemos exactamente dónde encajará en el equipo, y las razones
no son infundadas: Brooks es capaz de jugar de escolta gracias a su
capacidad de anotar, pero escoltas en el equipo hay tres, Thornton,
Fredette y también fichado John Salmons, que también es capaz de
anotar. Como anotador y defensor de escoltas Brooks no ofrece mucho
más de lo que pueda ofrecer Thornton, y Salmons le gana la partida
ampliamente en defensa. Fredette, el peor adaptado a su nuevo rol
será seguramente el principal perjudicado.
Si los Kings pretenden
utilizar a Brooks como base, su posición original, la cosa tampoco
está nada clara: Evans se ha estado adaptando a jugar de base y
defender al escolta rival, intercambiandose la posición con Thornton
en defensa, aunque tanto uno como el otro son nefastos,
principalmente por su indolencia. Si a esto sumamos que el año
pasado un rookie, Isiah Thomas, desplazó a Evans a la posición de
escolta gracias a su buen hacer ofensivo, dirección de juego y
sentido común (algo que escasea en Sacramento), no sabemos
exactamente dónde encajará Brooks.
También se han unido al
equipo, aparte de los mencionados John Salmos, jugador muy útil
capaz de jugar de escolta y de alero, y Aaron Brooks, el ala-pívot
Chuck Hayes, gran reboteador y buen defensor, y el rookie Thomas
Robinson, quinta elección del Draft de este año, un jugador muy
completo, hábil jugador de poste, buen tirador de media distancia,
defensor físico y voluntarioso (raro en Sacramento) y al que no se
le va la cabeza habitualmente, y que podría quitarle la titularidad
a Jason Thompson ya desde el inicio de la temporada.
El más que probable quinteto titular de esta temporada (en el que mantengo a Jason Thompson) será el siguiente:
Base: Isiah Thomas
Es más que probable que
Aaron Brooks le arrebate la titularidad, más que por méritos
propios, por experiencia, pero el papel de Thomas fue tan bueno para
una última elección de draft, y realmente para cualquier rookie,
que merece estar en el quinteto inicial. Jugador muy bajo para el
puesto, pero intenso defensivamente, que presiona al rival todo el
tiempo, lo defiende bien sin balón, es más que capaz de robar la
pelota y de puntear el tiro pese a su baja estatura. Ofensivamente no
es un mal tirador, pero a nivel individual destaca penetrando,
gracias a su agilidad y muy buen drible, sumado a su fuerza,
inteligencia, técnica y habilidad. También es buen director de
juego y buen pasador. Uno diría que el único defecto que tiene
Thomas para jugar a baloncesto es la estatura, pero de hecho es el
único lastre que tiene para llegar a convertirse en un jugador muy
importante en la NBA.
Escolta: Marcus Thornton
El año pasado jugó de
titular en todos los partidos que disputó, y en esta posición,
desplazando a Evans a la de alero en muchas ocasiones, por la
capacidad atlética de éste de defender en esa posición, por lo que
no sería de extrañar que, al menos durante los primeros partidos,
Thornton jugara de inicio.
Excelente jugador a nivel
ofensivo, es capaz de anotar casi desde cualquier punto de la cancha,
tanto desde el perímetro como en la media distancia, así como
penetrando. Sus porcentajes no son más altos porque su idilio con la
pelota le impide pasar y su selección de tiro es muy mala.
Defensivamente no existe: ni presiona, ni se esfuerza, ni puntea los
tiros ni nada por el estilo. Una pena para un jugador que podría
llegar a ser algo más que uno de tantos anotadores compulsivos.
Alero: Tyreke Evans
Capaz de defender (cuando
quiere) cualquiera de las tres posiciones perímetrales, Evans fue
desplazado a la posición de tres ante el excelente nivel de juego de
Thomas y la necesidad de aprovechar a Thornton como fuera, y ante el
declive de Francisco Garcia y la tardía llegada de Travis Outlaw a
Sacramento tuvo que ver muchos minutos como alero.
Jugador con un talento
para el ataque común, su defecto es que nada le gusta más que
abrazarse a la pelota como si fuera una cuerda al borde de un
precipio, sin soltarla desde el momento que la toca a no ser que sea
para tirar él mismo o si la asistencia es tan absolutamente clara
que sería un crimen no hacer un pase al compañero.
Evans podría llegar a
ser uno de los mejores escoltas de la liga y el defensor más
versátil si pusiera más de su parte, pero rodeado de tipos tan
despreocupados como él en aspectos tan importantes como la defensa,
el orden táctico, el rebote o el juego de equipo la cosa no lleva
visos de mejorar.
Ala-pívot: Jason
Thompson
Siguiendo la tónica del
resto del equipo, muy buen atacante pero mal defensor: atlético pero
no fuerte, es un buen jugador en el poste alto y algo menos en el
bajo, buen tirador de media distancia, penetrador, juega
correctamente sin balón y, cosa sorprendente, pasa el balón a
menudo y rebotea en ataque y defensa. Defensivamente viene lastrado
por su falta de fuerza, que le impide aguantar las embestidas de
jugadores de poste más pesados que él, al más puro estilo de
Brandon Bass o de Davis, con los que gana en centímetros pero pierde
en la batalla por la posición. Sin embargo, defiende bien el
perímetro gracias a su agilidad, y no es raro verlo marcando aleros.
Es muy probable que
Thomas Robinson, más bajo pero también más fuerte, más completo y
mejore defensor le quite el puesto pronto, formando una pareja
interior intimidadora junto al siguiente jugador de la lista,
DeMarcus Cousins.
Pívot: DeMarcus Cousins
Cousins es uno de los
pocos hombres altos con una capacidad técnica alta que ha dado
Estados Unidos en los últimos años: pasador correcto, buen
driblador para su tamaño y excelente jugador de poste bajo, suma a
todo esto un buen tiro a media distancia, que podría ampliarse en un
futuro, por mecánica de tiro, a la línea de tres. Además, posee
una fuerza bruta increíble, es alto (2.11 metros) y no se deja mover
en el poste con facilidad. Rebotea muy bien en ataque y en defensa,
es agresivo y, si está motivado, es muy difícil de atacar.
Pero muestra, a veces
(aunque menos) la misma irresponsabilidad defensiva que sus
compañeros, y no siempre es un jugador de trato fácil (como ocurrió
con Paul Westphal que, dicho sea de paso, tampoco es de trato
exquisito). Si mejora en su juego y vuelca todo su potencial en
equipo podríamos estar hablando de un pívot dominante, de perfil
clásico pero más técnico y capaz de enfrentarse a los mejores de
la liga sin ningún tipo de complejo.
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