Pero en el segundo cuarto ya cambió el partido. Los rusos cambiaron la defensa individual a una mixta y eso hice que los españoles tuvieran un colapso interior que unido con los continuos errores en los tiros hacían que España anotara muy poco. En ese momento apareció Fridzon para reducir las diferencias en el marcador y poner el 32 a 40 al final del cuarto.
En la segunda parte, el colapso ofensivo de España era muy evidente y unido a una mala defensa sobre Khryapa, que anotó 3 triples consecutivos, Rusia igualó el partido. En ese momento, Scariolo decidió introducir a Felipe Reyes en pista y se frenó la sangría interior. Un triple de Ponkrashov ponía por delante a la selección rusa y el cuarto acababa 59 a 56 a su favor.
En el último cuarto, España reaccionó con un parcial de 13-1 y se ponía 9 puntos arriba a falta de 4 minutos. Pero los despistes defensivos se sucedían y la selección rusa volvía a igualar el encuentro. Una mala selección en los tiros hizo que llegaramos a los últimos segundos con 75 a 73 para Rusia y dos tiros libres para Pau. Pero falló el primero y tras hacer falta a Fridzon, Rusia se llevó el encuentro por 77 a 74.
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