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| Foto: Agencia EFE |
Ha explicado que para él lo más sencillo y cómodo hubiera sido continuar, porque las condiciones son peores, tanto económico como deportivo, pero ha expresado que se lo toma como un reto, como todos los pasos en su carrera: “Vivir una experiencia nueva en una liga que tiene otra dimensión y aprovecharla y disfrutarla”. Ha explicado que al principio no se tomó en serio la oferta inicial, pero cuando los Knicks le invitaron a ir a Nueva York a conocerles, avisó a Baskonia y empezó a creer que era real. “Para mí, lo más importante fue que me transmitieron que estaban convencidos, que me querían allí y que creían que podía ser útil al equipo. Eso fue lo que me convenció y además mis compañeros de Selección me animaron y me decidí a disfrutar y tomármelo como uno de los últimos retos de mi carrera”.
El de Río Tercero ha asegurado que ha sido una decisión difícil porque este año se ha sentido muy a gusto en Vitoria, rindiendo al máximo nivel a costa de mucho trabajo y esfuerzo. Ha tenido palabras de especial cariño para el presidente de Baskonia, Josean Querejeta y para el entrenador del Caja Laboral, Dusko Ivanovic. Ha asegurado estar eternamente agradecido a Dusko no sólo por la última etapa, sino por todos los años a sus órdenes, manifestando que le tiene un respeto y un cariño enorme. “Soy consciente de que esta ‘chance’ me ha llegado gracias a este Club, gracias a todo lo que pude vivir y desarrollarme como jugador, gracias a esta ciudad que me trató genial y que me ha dado otra oportunidad”, ha asegurado.
También ha tenido palabras para sus compañeros de equipo, especialmente para Chapu Nocioniy para Fernando San Emeterio, diciendo que se sentía un poco triste porque ya se imaginaba aquí el año que viene con ellos. A su compañero de Selección se ha referido diciendo: “Siento que le he fallado un poquito, pero él me ha empujado a tomar esta decisión y a vivir esta experiencia”.
Sobre su última etapa en Baskonia, ha asegurado que estaba convencido de que si venía era para darlo todo en cada entrenamiento y cada partido. “Creo que he rendido a un gran nivel personal, aunque quizá se queda la espina de no haber tenido éxito a nivel colectivo. Estoy feliz porque todo lo que tenía que decir, lo dije en la cancha, que era la única y la mejor manera de hacerlo”. Sobre sus mejores momentos, en Vitoria, dice que recordará todos, los buenos y los malos, porque los malos le han servido para aprender. “En este Club he crecido, el Baskonia es el equipo de mi carrera y todo el mundo me identifica con este Club y eso me enorgullece”.
Ha terminado su despedida diciendo que está seguro de que será “un aficionado más en la distancia, estaré muy pendiente de lo que haga el equipo, sufriré si no le va bien y estaré feliz en las victorias”. Ha expresado su profundo deseo de que todo vaya muy bien y que la afición pueda seguir disfrutando de los éxitos del equipo. Prigioni no descarta que no sea el final de su carrera, porque si las cosas no van como él espera, puede que vuelva a Europa a jugar un año más. Le han preguntado por si se plantea ser entrenador en el futuro y entre risas ha dicho que no lo sabe de momento, pero que mentiría si dijera que nunca se ha imaginado entrenando a Baskonia.
Nota de prensa del Saski Baskonia S.A.D
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