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domingo, 11 de marzo de 2012

La victoria se queda en el Staples (94-97)


El partido por excelencia de la NBA, el Lakers-Boston se queda en Los Angeles. Quizá no fuese el mejor momento por parte de ninguna de las dos franquicias para disputar un partido de tal calibre, pero la NBA es lo que tiene, que cada partido es un mundo, a cada cual más brillante y espectacular. La diferencia entre ambos equipos en el día de hoy se ha debido a que la estrella angelina, Kobe Bryant (26 puntos y 7 asistencias), fue respaldado por Andrew Bynum (20 puntos y 14 rebotes). Por el lado de Boston, estaba el ya habitual gran partido de Rondo, con 24 puntos y 10 asistencias, aunque de poco sirvieron a pesar de haber tenido ventajas para llevarse el partido en el tramo final.


Los instantes iniciales del partido fueron contralados con facilidad por los Lakers, que centraban sus ataques en balones al poste bajo hacia Pau Gasol, que se encontraba bastante cómodo en la cancha, respondiendo como solo él sabe hacer a las críticas que le llueven. Por parte de Boston, solo Rondo, apoyado por Garnett, aguantaban el arreón angelino, aunque la ventaja sería clara al final del primer periodo (14-24).

La buena actuación de Pau hasta el momento se quedó ahí, dejando el relevo de ser el escudero de Bryant a Bynum, que lo fue hasta el final del encuentro. La ventaja se redujo considerablemente debido a la reacción del resto de jugadores de Boston, aunque está claro que la pieza clave de este equipo es Rondo, y sobre el que debe armarse el “nuevo” Boston de la temporada que viene. Al descanso, Bryant ya llevaba 10 puntos y Bynum otros 11 (42-44).

Tras el descanso, todo parecía seguir igual, aunque los chicos de Boston, en especial Rondo, decidieron que era el momento de lanzarse a por el partido, aunque la pareja Bryant-Bynum no dejaron que esa reacción llegará a buen puerto. Aún así, el marcador seguía muy apretado, tanto que la igualdad llegaría hasta los minutos finales del encuentro (70-72).

Llegaron los minutos finales, los minutos en los que la bola quema, salvo para Bryant, que volvió a demostrar el liderazgo que tiene. Liderazgo que algunos entienden por individualismo extremo. Kobe seguía a lo suyo, con 10 puntos en el cuarto y llevando a los Lakers en volandas a la victoria, con asistencias imposibles y canastas firma de la casa. El partido más importante para ambos equipos se queda en el Staples, algo que no ocurría en temporada regular desde 2008. Ahora el mayor problema será el del futuro de Pau, al que algunos quieren fuera y otros dentro. Rarezas de este deporte.

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