
Begic está promediando 5,5 puntos por partido, a lo que tenemos que sumar 3,6 rebotes, para un total de 8,1 de valoración en aproximadamente 14 minutos de juego. Es evidente que para un jugador de sus características, con esa estatura y con ese potencial, disputar un promedio de 14 minutos es bastante pobre, y más aún en un equipo como el Real Madrid, cuya plantilla se caracteriza por el dinamismo en las rotaciones. Ante Tomic es el pivot titular, y junto a Mirotic disputa la mayor parte de los minutos importantes. A esto tenemos que unir la gran temporada de Felipe Reyes, secundario de lujo que está siendo, de largo, en mejor sexto hombre del equipo. Begic se encuentra pues en el cuarto puesto de la rotación, posición que actualmente peligra debido a la recuperación de Novica Velickovic, que tras su lesión apunta fuerte dentro del equipo. Begic ha ido perdiendo protagonismo con el paso de las semanas, y es digno reconocer que la llegada de Ibaka en octubre perjudicó su progresión dentro de la plantilla, ya que perdió minutos de juego y eso afectó a su evolución, cosa que está repercutiendo actualmente.
Pablo Laso espera de Begic mucho trabajo defensivo, ya que su principal característica en estas últimas semanas ha sido la capacidad de intimidación, promediando 1,6 tapones por partido. Sin embargo, durante la lesión de Tomic, el propio Begic no ha sido capaz de demostrar que está capacitado para suplir a su compañero, realizando partidos bastante discretos ante el Bilbao en Euroleague o ante el Banca Cívica en ACB. Begic tiene que trabajar más duro si quiere tener un hueco en el Madrid, ya que la competencia es fuerte, especialmente con Velickovic recuperado, y su protagonismo en el equipo podría descender aún más. Ha demostrado en algunas ocasiones que dispone de buenos fundamentos para hacer un papel interesante para el equipo, siendo capaz de anotar y rebotear con regularidad, pero necesita generar más confianza tanto para si mismo, como para sus compañeros y entrenador. El Madrid tiene que poder confiar en su pivot suplente, en el jugador que dará descanso a Tomic y que conseguirá que el nivel en la pintura no descienda durante los minutos en los que el croata no esté en pista. Esta es la misión que el jugador tiene que marcarse de cara a la recta final de la temporada, ya que el trabajo bajo los aros es fundamental para pelear por los títulos.
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