Cuando hablamos de talento, siempre solemos hablar de
jugadores que son jóvenes promesas inferiores a los 20 años. A partir de ahí,
ya hablamos de buenos jugadores y malos. Pero este es un jugador que ha
brillado en Granada, pero que todavía no ha llegado a ese nivel en el Regal FC
Barcelona. Hablamos ni más ni menos, que del alero zurdo del Regal FC Barcelona
Joe Ingles. Joe nació el 2 de octubre de 1987 en Happy Valley (Australia). Mide
203 centímetros y es un alero muy versátil que puede jugar en cualquiera de las
tres posiciones exteriores. Se crió en la capital australiana, Melbourne, en el
que dio sus primeros pasos en el baloncesto profesional con el South Dragons.
El verano de 2009 participó en el Eurocamp de Treviso donde conoció a su gran amigo Ricky Rubio con el que sigue manteniendo el contacto. Además de esto, también participo en las Ligas de Verano con los Golden State Warriors, aunque finalmente no se quedo en el equipo. Entonces llegó la llamada del Granada. Joe Ingles llegaba al equipo junto con Richard Hendrix, en un gran proyecto por mantener la categoría después de que la temporada anterior se salvaran en la última jornada. Y no defraudó. Joe Ingles realizó una gran temporada, aunque en ciertos momentos un poco irregular, promediando 11 puntos, 4,1 rebotes y 2,6 asistencias por partido. Y no solo consiguieron el objetivo de la permanencia, sino que estuvieron a punto de clasificarse para los playoffs, finalizando en un meritorio décimo puesto con un balance de 15 victorias y 19 derrotas. Pero la temporada siguiente fue diferente. Joe Ingles se mantenía como cabeza del proyecto del Granada, pero tras los siete primeros partidos promediando 13,2 puntos, 4,7 rebotes y 3,8 asistencias, el Granada recibió una gran oferta por el jugador australiano por parte del Regal FC Barcelona. Y teniendo en cuenta los problemas económicos por los que ya pasaba desde entonces el club granadino, Joe fichó por el Barcelona en noviembre.
A sus 19 años, en la temporada 06-07, Joe debutó con el
primer equipo, protagonizando una enorme temporada. En su primer año en la
liga, promedió 15,8 puntos, 4,8 rebotes y 3 asistencias por partido, convirtiéndose
en el mejor novato de la liga. Pero lo más importante de esta actuación, fue la
llamada para la selección nacional absoluta. Desde ese momento ya se ha
convertido en un fijo para todas las competiciones que juegue la selección
australiana. La temporada siguiente fue más de lo mismo. Creciendo en su aportación
para el equipo, promedió 15,4 puntos, 6,3 rebotes y 4,9 asistencias por
partido, en tan solo 25 minutos por partido. Joe se había convertido en el
revulsivo del equipo. Ese mismo verano jugó el Diamond Ball Tournament que
viene a ser un equivalente al Eurobasket pero de la zona de Oceanía, en el que
consiguió una meritoria medalla de plata. En su tercer año en el equipo, no se
notó mucho su mejoría pero si nos fijamos en los números vemos como redujo
considerablemente su número de faltas y de pérdidas, siendo si cabe un jugador
más importante. Promediando 13,5 puntos, 4,3 rebotes y 3,7 asistencias, Joe
llevó a sus equipo a lograr al fin el campeonato australiano. Después de
realizar su cometido y ganarlo todo, Joe entendió que ya estaba preparado para
dar un salto adelante.
El verano de 2009 participó en el Eurocamp de Treviso donde conoció a su gran amigo Ricky Rubio con el que sigue manteniendo el contacto. Además de esto, también participo en las Ligas de Verano con los Golden State Warriors, aunque finalmente no se quedo en el equipo. Entonces llegó la llamada del Granada. Joe Ingles llegaba al equipo junto con Richard Hendrix, en un gran proyecto por mantener la categoría después de que la temporada anterior se salvaran en la última jornada. Y no defraudó. Joe Ingles realizó una gran temporada, aunque en ciertos momentos un poco irregular, promediando 11 puntos, 4,1 rebotes y 2,6 asistencias por partido. Y no solo consiguieron el objetivo de la permanencia, sino que estuvieron a punto de clasificarse para los playoffs, finalizando en un meritorio décimo puesto con un balance de 15 victorias y 19 derrotas. Pero la temporada siguiente fue diferente. Joe Ingles se mantenía como cabeza del proyecto del Granada, pero tras los siete primeros partidos promediando 13,2 puntos, 4,7 rebotes y 3,8 asistencias, el Granada recibió una gran oferta por el jugador australiano por parte del Regal FC Barcelona. Y teniendo en cuenta los problemas económicos por los que ya pasaba desde entonces el club granadino, Joe fichó por el Barcelona en noviembre.
Llegó al club azulgrana para cubrir la lesión del gran
Gianluca Basile. Su rol consistía en ser el tirador desde el banquillo y ser el
microondas del equipo. Y lo consiguió. A pesar de sus tan solo 12 minutos por
partido, Joe promedió 6,6 puntos por partido. Formó parte de la gran plantilla
que el año pasado arrasó en la Copa y en la Liga, ganando los dos títulos. A pesar
de que no les parezca un jugador muy importante dentro del equipo, pero Joe es
el jugador que crea buen rollo dentro de un equipo y de un vestuario. Con el
que más amistad entabló fue con Ricky, con el que todavía sigue manteniendo contacto
ahora en Minnesota. Esta temporada sigue
manteniendo ese rol en el equipo, aunque sus números han bajado a 3,6 punto y
1,8 rebotes por partido. Ahora con la lesión de Navarro, Joe intentará luchar
con Xavi Rabaseda por esos minutos como décimo jugador dentro de la rotación
del equipo.
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