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miércoles, 11 de enero de 2012

Españoles en la NBA



Esta temporada tenemos más españoles que nunca en la NBA. Ya no están ni Navarro ni Garbajosa ni Sergio Rodríguez ni Raúl López, ni a Fernando Martín (que en paz descanse), ni otros que ni siquiera llegaron a irse,  pero esta temporada tenemos a un tropel de jugadores autóctonos. Los hermanos Gasol (Pau y Marc), Jose Manuel Calderón, Rudy Fernández, Serge Ibaka y la sensación Rubio. Desde luego, hay una clara tendencia a mostrar la calidad del baloncesto español, con la mitad del equipo nacional, y sus más importantes pilares (excepto Navarro, Reyes y Llull, mayoritariamente) en la NBA. 


Pero ni todos tienen el mismo rol en sus equipos, ni están en equipos de la misma calidad ni las mismas oportunidades. 





Hablemos de Rudy Fernández, que está en los Denver Nuggets. Su temporada comenzó en el Real Madrid, durante el lockout de la NBA. Allí se erigió en estrella y mito, y el Madrid está a la espera de que vuelva de la NBA. Lo cual parece probable, debido a que se iba a Dallas, campeón de la NBA y terminó en los Nuggets, sin pena ni gloria. En Denver, aunque está teniendo sus minutos, son irregulares, tanto en actuaciones cómo en tiempo. Sus números son: 8 ppp, 2.3 rebotes, 3.2 asistencias en 24.1 min. 



Por su parte, el nacionalizado Serge Ibaka está en un equipo puntero, los Thunder de Oklahoma, candidatos al anillo según algunos expertos. Ibaka no es un experto anotador (7.5 ppp), y su trabajo es de especialista defensivo, debido a que son otros quienes tienen que asumir el rol de anotar. Recoge 6.1 rebotes por partido, en 24.5 minutos, pero lo más importante es que juega en defensa y domina la pintura: 2.2 tapones por partido. Y desde luego, es espectacular, siendo de los mejores de la NBA y saliendo en las mejores jugadas. Otro que jugó en el lockout en el Real Madrid. 




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Jose Manuel Calderón sigue jugando en los "insípidos" Raptors de Toronto, la única franquicia canadiense de la NBA. Realmente, no optan a nada, excepto a no ser los peores de la NBA, y la verdad, Calderón (junto a Bargnani), están siendo más de lo esperado. Porque Calde ha vuelto a su máximo nivel, asistiendo cómo sólo los mejores saben hacerlo, anotando cuando lo necesitan, y desde luego, volviendo a ser candidato al All Star. Desde luego, sus números y la impresión lo dejan claro: 12.6 ppp, 3.7 rebotes por partido y ¡¡9 ASISTENCIAS POR PARTIDO!!. Increíble. 




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Quizás el otro que tiene que asumir las responsabilidades es Marc Gasol. Y es que acaba de lesionarse su pareja de baile, con la que formaba la mejor dupla interior (si, la MEJOR, no porque fuesen dos muy bueno, los dos mejores, sinó que son los dos mejor compenetrados), Zach Randolph. El mediano de los Gasol está absolutamente "desatado", y ha realizado buenos partidos, aunque Memphis, sin la dupla, está muy muy disminuido, y no volverán a realizar la hazaña de la temporada pasada. Sus números, sin ser de escándalo, son muy regulares, de los más regulares y más acertados  de toda la NBA: 12.5 ptos, 10.4 rebotes, 2.4 asistencias y 2.4 tapones en 36 minutos. Y un 50% de acierto en tiros de dos. 




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Pero nuestro mejor jugador sigue siendo Pau Gasol. Es ET, el extraterrestre. Inmejorable, mejor incluso que Navarro o Fernando Martín en el escalafón nacional. Tras los amagos de traspaso a Hornets, Rockets, Celtics o Magic, el español está siendo puntal de los Lakers, cómo siempre y cómo nunca, escudero de Kobe, y están preparando el asalto al anillo. Una pareja que entre ellos, finalmente, no parece que estén de malas, y que podrán seguir intentando hacer historia en la NBA. Los números de Pau están al servicio del equipo, y son excelsos, cómo siempre: 16.7 ptos, 9.3 rebotes, 2.3 asistencias y 1.8 tapones. ¿La razón de la bajada? La aparición de Bynum, mejor que nunca. 


Y por último, la sensación. El chaval que la NBA estaba esperando. Ricard Rubio. Porque con 14 años debutó en la ACB, con 14 años ganó un un título con la selección de la categoría Junior, con 50 ptos en la final y triple desde el medio del campo, porque les enloqueció en la final olímpica declarada mejor partido de baloncesto de la historia, porque jugaba a lo imposible de la forma más sencilla, más clara, que se podía. En la NBA lo esperaban cómo agua de mayo, y al fin, ha llegado. Y no sólo no ha decepcionado, si no que ya está en todas las quinielas para rookie del mes (casi seguro), rookie del año (posiblemente), suele estar en el top-10 de las jugadas, juega los minutos decisivos, jugará en el All-Star de Novatos, y es candidato al All-Star de las estrellas. Y no sólo eso. Si no que se vuelve a divertir y hacer diabluras con el balón. Es Ricky Rubio, en los Minessota Timberwolves. Ya es un ídolo. 9.9 ptos, 3.9 rebotes, 7.4 asistencias, 1.3 robos en tan sólo 28 minutos. Pero aún es mejor. Mejor asistente rookie, 9º mejor de toda la NBA. Amén. 


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