Ayer despedíamos del Real Madrid a dos jugadores que ya han pasado a la historia del basket español, tanto por su aportación en la Selección Española, como por su paso por la Liga ACB. Rudy Fernández y Serge Ibaka abandonan el club madridista tras dos meses y medio rumbo a Dallas y Oklahoma respectivamente, donde a ambos les espera una nueva aventura en la recién recuperada NBA. Es seguro que los aficionados del Madrid van a echar de menos a los dos jugadores, y eso es algo que quedó muy claro en el último partido cuando todo el Palacio de los Deportes coreó el “Rudy quédate” y el “Ibaka, Ibaka”. Ambos jugadores han dejado huella en los seguidores merengues, que con tristeza tienen que asumir cuanto antes la marcha de las dos grandes estrellas.
Y tras todo esto, ¿qué va a pasar? Esa es la gran pregunta que se hacen cientos de madridistas que han disfrutado de un nivel de juego espectacular durante los dos primeros meses y medio de competición. El Real Madrid se asoma a una nueva etapa en la que debe superar la aportación de los dos jugadores, y en principio no va a ser una tarea fácil. Para empezar, Rudy se marcha siendo el máximo anotador del equipo y uno de los jugadores mejor valorados de toda la ACB. En cada una de sus actuaciones, ha sido capaz de aportar al equipo tanto en ataque como en defensa, imprimiendo al juego madridista un plus de agresividad a la par que genialidad difíciles de igualar. Por su parte, Ibaka ha ido creciendo hasta el punto de convertirse en el jugador más intimidador de todo el juego interior del Madrid, aportando tapones y rebotes que han ayudado mucho a que el equipo pudiese imprimir velocidad a su estilo de juego, que es lo que Laso quiere imponer como sello personal del Madrid. Si juntamos la aportación de los dos jugadores, tenemos muchos puntos de valoración y mucho peso psicológico que el Madrid debe reconstruir con lo que tiene hoy por hoy.
¿Qué debe cambiar el Real Madrid? Para empezar, es casi seguro que hay un jugador en la plantilla que va a ver modificado su rol. Ese jugador es Jaycee Carroll, que con toda probabilidad va a pasar a formar parte del cinco inicial, y dispondrá de un mayor número de minutos y de tiros a canasta. Hasta ahora, Carroll ha cumplido con creces su labor de suplente de Rudy, pero llega ya el momento en el que va a adquirir una mayor responsabilidad en el juego de ataque madridista. Otra de las modificaciones será el orden de rotación exterior. Con la marcha de Rudy y la llegada de Singler, el Madrid queda configurado con Carroll y Pocius como escoltas, y Carlos Suárez y Singler como aleros. ¿Qué puede aportar Singler al Madrid? No estamos ante un jugador del corte de Rudy Fernández, ya que se trata de un alero alto y potente capaz de lanzar de fuera y de meterse a pelear al poste. Su rol será parecido al de Suárez, con el que alternará minutos en el puesto de tres. Carroll deberá liderar la posición de dos, en la cual Pocius ocupará la plaza de primera línea de banquillo, por lo que deberá aportar en ataque adquiriendo un mayor protagonismo ofensivo.
En los puestos interiores, la recuperación de Velickovic tiene que ser primordial, pero no solo en lo físico, también en lo deportivo. Va a ser casi imposible suplir la labor defensiva de Ibaka, ya que ni en el equipo ni en toda Europa existe un jugador de sus características y facultades. Tanto Tomic como Begic tienen que dar un paso al frente, especialmente el croata. Recordemos que Begic empezó la temporada a gran nivel y es el segundo máximo taponador del equipo, con lo cual, ahora que ya no está Ibaka, ambos tienen la obligación de subir su nivel de agresividad defensiva para mantener el ritmo de juego del equipo. Se trata de una labor fundamental.
¿Quién puede liderar ahora la anotación? Podemos considerar que hay 3 jugadores llamados a asumir el papel de líderes ofensivos que hasta ahora había recaído especialmente sobre Rudy. Los jugadores que más tiros van a tener puede que sean Mirotic, Tomic y Carroll. Mirotic es, tras Rudy, el máximo anotador del equipo. En este momento puede llegar a convertirse en el principal referente del ataque blanco, y debe estar mentalmente preparado para ello. Carroll asumirá el papel de líder exterior, como ya hemos comentado, y llegará el momento de la verdad definitivo para Tomic. Su juego se va a volver crucial para el ataque madridista, ya que la aportación interior tendrá que aumentar para poder seguir manteniendo al equipo en las actuales cifras de anotación.
Ahora llega el momento clave para Pablo Laso, que hasta ahora ha gestionado de forma sobresaliente los recursos del equipo. El Madrid lidera la ACB junto con el Barcelona, con un balance de 9-1, y está clasificado para el Top-16 de la Euroleague. El reto sigue siendo muy grande. Los madridistas tienen que trabajar en equipo para que los números de Rudy y la presencia de Ibaka puedan seguir dejándose ver en el juego, no es tarea sencilla y tendremos que ver como responde la plantilla ante esta nueva situación.
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