En búsqueda de lo imposible

En baloncesto, el arte del triple- doble está reservado para los mejores y más completos jugadores.

Aunque en la actualidad es relativamente común encontrar partidos cada noche donde un jugador consigue la gesta o al menos se acerca a ella, fue la década de los 60 la que les brindó a los contemporáneos la opción de ver al mejor jugador de la historia en estas lides: Oscar Robertson.

Vía HoopsCritic

Hasta tal punto desarrolló la capacidad de amasar triples- dobles el bueno de Oscar Robertson que es él quien más tiene en la historia de la competición con nada más y nada menos que 189 (seguido de lejos por Magic Johnson con 168). Pero la demostración de que para él no era extraño conseguirlo son sus promedios a lo largo de sus 5 primeras temporadas en la liga.

Durante esas temporadas alcanzó al menos los 28 puntos de media, los 9 rebotes y las 9.5 asistencias, destacando la campaña 1961-1962, en la que consiguió algo tan increible que ningún otro jugador lo ha vuelto a hacer: promediar un triple- doble en las estadísticas finales de la temporada. 79 partidos, 31.8 puntos, 12.5 rebotes y 11.4 asistencias. 41 triples- dobles. Brutal.     

Parece imposible que algún jugador en los próximos años consiga igualar al mito. Pero, ¿realmente lo es? ¿Realmente no hay ninguna posibilidad de que algo así vuelva a ocurrir? La NBA cuenta en la actualidad con jugadores completos y que se acercan cada noche al triple doble, si es que no lo consiguen. La lista es larga. Draymond Green, Russell Westbrook, LeBron James y Rajon Rondo son algunos de ellos, tal vez los más importantes.

Los cazadores de mitos

Esta temporada cuando se habla de triple- doble vienen a la cabeza dos nombres: Draymond Green y Russell Westbrook. El ala pivot de los Warriors y el base de OKC son los jugadores más completos en lo que va de curso baloncestístico.

Draymond Green está promediando 15 puntos, 9.3 rebotes y 7.4 asistencias, y si hay algo que puede dar esperanzas sobre la posibilidad de alcanzar algún año la marca de Oscar Robertson es que es apenas su segundo año en la élite (hace tres años apenas superaba la veintena de minutos).

Vía AP

En un equipo en el que no hay un reboteador excelso en el puesto de pivot y que mete tantos puntos, Draymond se asegura un número bastante alto de rebotes y asistencias cada noche. Por los puntos no hay que preocuparse. Su repertorio es cada vez mayor y es una amenaza tanto dentro como fuera. El carácter que tiene completa una bestialidad de jugador. ¿Capaz de emular a Oscar Robertson? La empresa es muy difícil, pero la sensación es que Draymond aún no ha tocado techo.

Temporada más cercana al triple- doble de Draymond Green: 15.1 PUNTOS; 9.3 REBOTES; 7.4 ASISTENCIAS.

Russell Westbrook ha sido una autentica bestia desde que llegó a la liga y ha pasado numerosas veces por encima de aquellos que han tenido dudas sobre su desempeño (entre los cuales me encontraba por cierto).

La sensación es que domina cualquier parcela del juego. Se siente como en el sofá de su casa si hablamos de anotación, cierra la boca de los que le critican su dirección de juego con unos números de asistencias muy buenos y es capaz de ayudar considerablemente al equipo en el apartado de rebotes.

Vía USA Today

Por supuesto que está por méritos propios en la lista de jugadores con más probabilidades de promediar un triple- doble en la temporada. El sistema de juego de Oklahoma City Thunder en el que solo parecen existir Kevin Durant y él, le favorece a la hora de acometer esta empresa casi imposible.

Temporada más cercana al triple- doble de Russell Westbrook: 28.1 PUNTOS; 7.3 REBOTES Y 8.6 ASISTENCIAS.

Más allá de estos jugadores, aparecen en escena dos clásicos, Rajon Rondo y LeBron James.

El genial base de los Kings ha sido una máquina de producir triples- dobles a lo largo de su carrera. A tal punto que entre los jugadores en activo se coloca segundo solo por detrás de LeBron.

Las asistencias han sido el punto fuerte de Rajon Rondo, que, a pesar de sus dificultades en el tiro, casi siempre ha lidiado bien para alcanzar promedios por encima de los 10 puntos. Su fortaleza física le ha servido para ser muy productivo a la hora de rebotear.

Temporada más cercana al triple- doble de Rajon Rondo: 12 PUNTOS; 11.3 ASISTENCIAS; 6.4 REBOTES.

A LeBron James tal vez se le haya pasado el arroz para estas cosas. Lejos, muy lejos, estoy de la postura que mantienen algunos sobre el supuesto bajón físico de LeBron, pero está claro que el juego del Rey ha cambiado.

Aunque sigue manteniendo un gran nivel en cuanto a asistencias y rebotes se refiere este año se pueden contar casi con los dedos de una mano los partidos en los que ha superado los 10 rebotes o las 10 asistencias. De triples- dobles ni hablamos. No los ha habido.

Tal vez, el recorte en sus minutos de juego supone una explicación creíble para esta situación.

Temporada más cercana al triple- doble de LeBron James: 29.7 PUNTOS; 8.6 ASISTENCIAS; 7.3 REBOTES.

En los posibles en las quinielas para lograrlo aparece un jugador español, Ricky Rubio. El de los Wolves no es desde luego el mejor bajo los aros (desgraciadamente para él en todos los sentidos) pero es uno de los bases con mejor promedio de rebotes en la actualidad.

Otros como Blake Griffin también podrían llegar a pensar en que tienen opciones.    

El curioso caso de Lance Sthepenson

Vía USATSI

La temporada 2013-2014 fue la mejor a nivel profesional para el alero de Brooklyn. Enrolado en las filas de Indiana sus promedios se dispararon hasta los 14 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. ¿Después de eso? La nada. Adiós a uno de los jugadores que parecían destinados a acercarse a los números de Robertson.

En lugar de crecer como jugador, Lance pasó con más pena que gloria por los Hornets. Su traspaso a los Clippers prometía ser un acicate para él pero nada más lejos de la realidad. Su protagonismo y su efectividad ha caído y su fama de conflictivo o jugador especial (no precisamente en el buen sentido) ha aumentado. 

Desde luego que la extrema dificultad de la empresa no nos permite hablar ni predecir quien y cuando logrará cambiar la historia del baloncesto consiguiendo promediar un triple- doble en una temporada completa. Ni siquiera podemos saber si alguien lo logrará alguna vez. Pero el reto está ahí. Y pocas cosas más motivantes que aquellas que parecen imposibles.