Sin brillar en exceso, España selló su billete a los octavos de final como primera de grupo. No fue el mejor de los partidos para los nuestros, pero eso fue suficiente para ganar de 24 a los vigentes Campeones de Europa. Cuarto partido, cuarta victoria. Y sobrados. Mañana toca Serbia. El último escollo, ya sin ninguna importancia, antes de que lleguen las rondas eliminatorias.
La superioridad hispánica que imperió en los primeros instantes del partido se vio disipada por el buen arreón de los franceses en los últimos minutos del primer cuarto. El duelo empezaba muy bien. El marcador registraba un 13-6 cuando tan solo transcurrían 5 minutos de partido. Un buen acierto exterior y unos hermanos Gasol que seguían a lo suyo. Aunque las cosas se iban a torcer un poquito. Solo un poquito. Un buen parcial de los franceses comandados por un correcto Antonie Diot llegaban al 19-19 con 7 décimas para el final. Parecía muy poco probable que se deshiciera el empate antes de concluir los 10 primeros minutos. Pero no hay nada poco probable para Don Juan Carlos Navarro. El catalán se sacó de la manga un triplazo desde el Palau Blaugrana. El Palacio de Deportes de Granada, en pie. '¡Navarro, Navarro!. Interiormente, todos alabábamos al '7' de España.
El inicio del segundo cuarto fue espectacular. Vivimos un festival de triples por ambos lados. Juan Carlos Navarro y Marc Gasol, por parte de España; y Edwin Jackson, por parte de Francia, se iban a apuntar a profanar el aro desde más allá de 6'75 casi succesivamente. España lideraba en todo momento pero nunca llegó a despegarse en el luminoso en el segundo acto. Los franceses respiraban en la nuca de los de Orenga en todo momento. Empezaron a llegar problemas en defensa. Muchos huecos sin ocupar, que preocupaban al preparador técnico local. El poderío físico de Ibaka, acompañado por la calidad técnica de Pau Gasol y el acierto positivo del Chacho iban a mantener en cabeza a los españoles. El encuentro era un toma y daca. Buenos detalles técnicos individuales hacían las delicias de los telespectadores y los presentes en el pabellón de Granada. Francia se empezaba a encomendar a uno de sus mejores hombres, Nicolas Batum. Buena actuación del galo hasta el descanso. Pese al gran cuarto realizado por 'les bleus', España conseguía ser superior y marcharse a su vestuario con una buena ventaja (la máxima del partido hasta la media parte) que le acompañaba. 44-34 y todo un partido por delante.
Movidita iba a empezar la segunda mitad. En una acción que podría ser puesta a debate perfectamente, una posible falta no señalada a Marc Gasol iba a hacer perder los nervios al de Sant Boi. En un gesto despectivo hacia el colegiado, éste no dudó en señalizar la falta técnica. España, en vez de irse del partido, le puso una marcha más a su motor. Sergio Llull fue el protagonista de este parcial. Dos canastas seguidas del crack menorquín conducieron a España a la máxima diferencia (16 puntos) del partido hasta el momento. 52-36, cuando solo habían pasado 2 minutos desde la vuelta de los vestuarios. Pero el partido era el que era y el rival no era moco de pato. Lejos de tirar la toalla, los galos pusieron la directa por mediación de Batum y de Gelabale. El partido entraba en un juego intenso y agresivo, y la tensión se palpaba. Hubo intentonas entre los jugadores de buscarse mútuamente. Sólo se quedó en eso, en intentonas. Ibaka empezaba a tener, poco a poco, el rol ofensivo que se le exige. En unos minutos extraños, nuestra selección conseguía mantener la mente donde la tenía que mantener y llegó al cierre del tercer acto con el marcador sonriéndole con 15 puntos de ventaha a su favor: 65-50.
Tres jugadas increíbles para la selección española en el arranque del último cuarto iban a dejar las cosas claritas. España iba a imponer sus galones. Francia no nos iba a torear. Triple de Llull, tapón de Marc, canastón de Navarro. Toma. El marcador señalaba un +18 para la escuadra que se enfundó la zamarra blanca. 72-54. Una distancia que nuestros vecinos no iban a recuperar. El resto del partido fue show. Puro show. Los minutos finales fueron solo para ponerle la guinda al duelo. Marc Gasol se posicionaba como el mayor artífice de España, con 17 puntos. Sin brillar, España le bajó los humos a la Campeona de Europa. Ya estamos en octavos. Nadie nos va a quitar la condición de primeros de grupo. ¿Pueden ir mejor las cosas?
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