Malas noticias para Andrew Bynum. El pívot podría
tener que volver a pasar por el quirófano para operarse las rodillas y
perderse, por consiguiente, la temporada 2014-2015. Esta enésima intervención
quirúrgica implicaría que el "5", a sus solo 26 años, volviera a
quedar en el dique seco, destrozando sus posibilidades de fichar por un nuevo
equipo tras su fracasado paso por 76ers, Cavaliers y Pacers.
Hay que recordar que la carrera de Bynum ha ido
cuesta abajo y sin frenos desde su marcha de unos Lakers en los que fue dos
veces campeón. Traspasado para dejar paso a Dwight Howard, en un experimento
que no sirvió en Los Ángeles, los problemas en sus rodillas y en su actitud
fueron haciendo mella tanto en el cuerpo como en la mentalidad de un pívot
llamado a ser de los más dominadores de los albores del Siglo XXI. El año
pasado en Indiana se le acusó de ser uno de los causantes del mal ambiente en
el vestuario y su rendimiento en unos Cavaliers que creían que podían reflotar
su carrera en su beneficio fue bastante cuestionable.
Desde que se asentó firmemente en los Lakers
(temporada 2007-2008) hasta su marcha en verano de 2012 fue creciendo
exponencialmente en importancia y estadística, aunque siempre perdiéndose un
gran número de partidos. Su conexión con Gasol y Odom en las temporadas
2008-2009 y 2009-2010 auparon a los Lakers a dos campeonatos y a él a reclamar
un gran contrato y quedarse en promedios de 15-8, con todo el futuro a sus
pies. Sin embargo su declive es evidente y ya entre Cavaliers e Indiana apenas
disputaría 26 encuentros el pasado año.
La operación condenaría sus posibilidades de
regresar hasta 2015 pero Andrew Bynum, lesionado y conflictivo, sigue siendo
joven y por ende teniendo la puerta abierta a que algún equipo esté dispuesto a
ofrecerle una oportunidad, buscando que queden rastros del pívot que amenazaba
con dominar la Conferencia Oeste de unos Lakers imparables. ¿Quién se la
jugará? Esa pregunta la responderá el mercado.
Fuente: www.basket4us.com
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