El Barcelona superó al CSKA de Moscú en el partido de consolación y acabó tercero en la Euroliga. Los de Xavi Pascual supieron levantarse y competir dignamente. Navarro lideró la victoria azulgrana y agrandó su leyenda batiendo el récord de triples en una Final Four (con 31). Los de Messina se vuelven a ir con las manos vacías y decepcionando otra vez.
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| Foto: euroleague.net |
Partido frenético desde buen comienzo. Nachbar abría el marcador con un triple. Ambos equipos liberaron tensiones, nervios y quisieron demostrar su valía. Los rusos comenzaron mejor con un balance defensa-ataque muy sólido. Kaun y Weems finalizaban las jugadas y Tomic volvía a ser el jugador referencia en la faceta ofensiva. El CSKA terminaba el primer cuarto por delante en el marcador (21-24).
Lampe y Navarro se reivindican
Macje Lampe iba a tener protagonismo en el partido de consolación y lo iba aprovechar. Con 8 puntos seguidos lideraba una reacción azulgrana inesperada (30-24, min 13). Teodosic y Krstic, que podrían marchar este verano, mantenían a los suyos en el partido y evitaban que los azulgranas se marchasen en el marcador.
Otro que quería redimirse tras su partido ante el Madrid era Juan Carlos Navarro. La estrella azulgrana mantuvo el alto nivel de anotación en el segundo cuarto y con 12 puntos levantó al público de su asiento. El partido era un toma y daca constante. Ambos equipos estaban enchufados y se divertían. Dorsey con un alley-oop cerraba el segundo cuarto con un marcador abultado (50-47).
Que no pare la fiesta
Tras el descanso el ritmo de anotación cesaba un poco pero la exhibición de Navarro proseguía un camino imparable. El escolta superaba el récord de triples en una Final Four (31) que tenía Holden y agrandaba aún más la leyenda.
Sonny Weems intentaba mantener a los suyos en el partido y Jeremy Pargo, con un triplazo sobre la bocina, ponía el 69-64 para dejar el partido abierto a falta del último cuarto.
El Barça sentencia
La igualdad reinaba en el marcador y el pescado no estaba vendido. Oleson y Dorsey tiraban del carro en el ataque azulgrana mientras Weems asumía los galones en el bando ruso. La pequeña brecha entre ambos equipos iba a ser insalvable para el CSKA.
Marcelinho y Lampe iban a sentenciar el partido a falta de 4 minutos para el final con un triple y un 2+1 respectivamente que acabó de hundir a los de Messina (84-70, min 36).
Los azulgranas se consuelan con el tercer puesto y los rusos vuelven a fracasar estrepitosamente.
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