Resumen del Jordan Brand Classic: Jahlil Okafor y Cliff Alexander brillan en un vendaval ofensivo (158-147)

Como colofón inmmejorable a la retahíla de exhibiciones de las últimas fechas, tenía lugar un Jordan Brand Classic Game que como de costumbre no habrá dejado indiferente a nadie, y es que en una exhibición ofensiva y un despliegue de condiciones técnicas y atléticas de límites insospechados, pudimos disfrutar de muchos de los mejores prospects del high school estadounidense donde en un sensacional derroche de talento fueron finalmente los galardonados con el MVP del encuentro.

@Jumpman23

Con claros síntomas de correcalles ya desde los primeros compases, el encuentro no se tomó respiro alguno, porque con un vertiginoso ritmo imperante, los integrantes de uno y otro equipo saltaron a la cancha con ganas de salirse, siendo Jahlil Okafor el primero en dar un golpe sobre la mesa y erigirse como dominador del encuentro. Pero mientras el Team East al compás de su pívot golpeaba primero, pronto reaccionaría su rival de la mano de Cliff Alexander, que dando buena cuenta de sus prodigiosas condiciones físicas era un 'highlight' continuo junto a un letal Stanley Johnson.

Inmersos en una exhibición de artillería de uno y otro en el que desde Mudiay hasta Vaughn pasando por Justin Jackson todos querían ser protagonistas, encontrábamos a un Tyus Jones (10 puntos, 12 asistencias) que aprovechando la situación sacó a relucir su creatividad e ingenio para encontrar a sus compañeros, y de la manera más espectacular posible. Sin embargo, Alexander volvería a irrumpir con su contundencia habitual para hacer ver que la elección del MVP no sería cosa fácil, aunque poco después sería contrarrestado por un Kelly Oubre que con la versatilidad que le precede fue el claro reflejo del despliegue de facultades del que estábamos siendo testigos cuando llegábamos al descanso con una igualdad reinante en el luminoso. (72-71)

Si bien la tónica permanecía intacta a la salida de los vestuarios, los actores principales parecían otros tras la reanudación, siendo James Blackmon (23 puntos) junto a Trey Lyles (17 puntos) quien se echaba el equipo a las espaldas. Aunque lo de dinamitar el encuentro pasaría a manos de un Mudiay que tras varias acciones espectulares ahora protagonizaba un alley-hoop de 360º que hacía la deleite de todos los presentes, sin eclipsar a un Alexander que no dejaba pasar una en su zona, ni tan siquiera a un voluntarioso Karl Towns que quería entrar en juego. Todo ello pasaba mientras en un visto y no visto el Team East abría brecha entre contraataque y contraataque, sacando partido de la eficacia de un Jahlil Okafor que hacía inútiles las acometidas de Mudiay (19 puntos), Ulis y un serio y tenaz Stanley Johnson (24 puntos) que no desconectaba pese a las circunstancias.

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Cuando más rota parecía la contienda, el futuro jugador de Arizona cogió las riendas y sacó las castañas del fuego mientras James Blackmon continuaba con su particular demostración ofensiva a la par que Kelly Oubre (24 puntos) enseñaba los dientes, mostrándose mortífero tanto desde el perímetro como machacando el aro. Pero nada era suficiente para neutralizar la avalancha rival, ya que conforme llegábamos a la recta final y las diferencias no menguaban el partido volvía a su estado natural de incesante intercambio de golpes donde la defensa brillaba por su ausencia aun viendo destellos de jugadores que habían pasado hasta entonces desapercibidos como Justise Winslow, Shaqquan Aaron, Theo Pinson o Devin Booker. De esta manera, el Este se imponía al Oeste en un encuentro que más allá del espectáculo casi circense que acabó por ser pudimos avistar lo que se avecina el año que viene en el baloncesto colegial.