23-0. Así marcha el Real Madrid en la liga regular de la ACB. Además, hay que sumar dos victorias en la Supercopa Endesa y tres en la Copa del Rey. Un total de 28 triunfos y ninguna derrota en competición nacional. ¿Puede alguien parar al Real Madrid en la Liga Endesa?
La respuesta parece, hasta el momento, obvia: no. Pero cuidado, que en la Euroleague se ha demostrado que los de Laso no son invencibles. Tanto el CSKA como el Bayern han sido capaces de pasar por encima de los blancos, de modo que sí es posible.
Analizando las estadísticas del Real Madrid, parece complicado meterle mano al equipo merengue. Máximos anotadores y segundo equipo que menos puntos encaja en la liga. Un promedio de 88 puntos por partido y 69 encajados. Una diferencia abismal en el que es el ataque más productivo de la competición y una de las defensas más sólidas del campeonato. Lo que diferencia a este Real Madrid del de la temporada anterior es precisamente una solidez defensiva que ahoga a los rivales desde el minuto uno de cada partido.
Sólo un equipo ha sido capaz de poner en serios aprietos a los blancos: el FC Barcelona. Ocurrió en la final de la Supercopa Endesa y en la de la Copa del Rey, ganando los madridistas la última in extremis con la canasta salvadora de Sergio Llull. Otros conjuntos como Iberostar Tenerife o Herbalife Gran Canaria lo han tenido cerca, incluso el Valencia Basket, que llegó a dominar hasta por 14 puntos en su partido ante los chicos del Palacio. ¿Qué falló para que finalmente el Madrid se llevase cada uno de los partidos?
El punto débil del equipo madridista es, por el momento, inexistente. CSKA demostró que, para poder ganar al Madrid, hay que jugar al máximo nivel los 40 minutos, y defender tanto a los interiores como a los exteriores sin dejar que piensen ni un instante. Bayern hizo lo mismo, con un planteamiento defensivo de dureza, desgaste y precisión. Sin embargo, en la Liga Endesa, a pesar de llevar partidos a finales apretados, el nivel mental o psicológico del Madrid ha sido superior ante todos los rivales y de ahí que, a la postre, los blancos se hiciesen con los triunfos.
Parar la conexión exterior, primer punto
Para ganar al Real Madrid hay que detener la producción ofensiva de tres jugadores: Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández. O al menos conseguir que dos de ellos no se salgan. Cuando los tres hacen buenos números, la victoria para el Madrid está asegurada.
La importancia de Mirotic, segundo punto
Defender a Mirotic es una misión casi imposible, pero fundamental si quieres vencer a los actuales campeones. Su juego genera espacios, anotación, rebote y dominio. Si el montenegrino no produce como acostumbra, y además se ha logrado frenar la producción de los tres jugadores anteriormente mencionados, puede darse el caso de pasar por encima del equipo de la capital.
Suerte y efectividad suprema en ataque, tercer punto
Pero no todo es defender. Se han dado casos en los que, sin hacer un buen partido, el Madrid ha terminado ganado sobradamente los choques. Es por eso que, aquel que quiera ganar al Madrid, deberá, como mínimo, superar los 80 puntos anotados, intentando que a su vez los blancos se queden por debajo controlando el ritmo e impidiendo que haya demasiadas posesiones en cada cuarto.
Tres aspectos complicados, pero esenciales. Además, el dominio del rebote es fundamental. Con jugadores como Mejri, Felipe Reyes, Bourousis o Slaughter, contener dicha faceta es una misión extremadamente compleja. El problema es que si el Madrid rebotea más, tendrá más posesiones, ergo dispondrá de muchas más opciones para hacer puntos y ya sabemos que este equipo es capaz de anotar hasta 41 en 10 minutos -como lograse ante el propio Bayern en el Palacio de los Deportes-.
El Barcelona demostró en la final de la Copa del Rey que, gracias a la intensidad defensiva exterior, la igualdad en el rebote y el acierto pleno -salvo en los lanzamientos libres-, todo es posible. Oleson estuvo a un paso de arruinar aquella cita al gran favorito. ¿Por qué no intentarlo de aquí al playoff? ¿Algún equipo lo logrará? Todo está por ver...
La respuesta parece, hasta el momento, obvia: no. Pero cuidado, que en la Euroleague se ha demostrado que los de Laso no son invencibles. Tanto el CSKA como el Bayern han sido capaces de pasar por encima de los blancos, de modo que sí es posible.
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| Foto: ACB |
Analizando las estadísticas del Real Madrid, parece complicado meterle mano al equipo merengue. Máximos anotadores y segundo equipo que menos puntos encaja en la liga. Un promedio de 88 puntos por partido y 69 encajados. Una diferencia abismal en el que es el ataque más productivo de la competición y una de las defensas más sólidas del campeonato. Lo que diferencia a este Real Madrid del de la temporada anterior es precisamente una solidez defensiva que ahoga a los rivales desde el minuto uno de cada partido.
Sólo un equipo ha sido capaz de poner en serios aprietos a los blancos: el FC Barcelona. Ocurrió en la final de la Supercopa Endesa y en la de la Copa del Rey, ganando los madridistas la última in extremis con la canasta salvadora de Sergio Llull. Otros conjuntos como Iberostar Tenerife o Herbalife Gran Canaria lo han tenido cerca, incluso el Valencia Basket, que llegó a dominar hasta por 14 puntos en su partido ante los chicos del Palacio. ¿Qué falló para que finalmente el Madrid se llevase cada uno de los partidos?
El punto débil del equipo madridista es, por el momento, inexistente. CSKA demostró que, para poder ganar al Madrid, hay que jugar al máximo nivel los 40 minutos, y defender tanto a los interiores como a los exteriores sin dejar que piensen ni un instante. Bayern hizo lo mismo, con un planteamiento defensivo de dureza, desgaste y precisión. Sin embargo, en la Liga Endesa, a pesar de llevar partidos a finales apretados, el nivel mental o psicológico del Madrid ha sido superior ante todos los rivales y de ahí que, a la postre, los blancos se hiciesen con los triunfos.
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| Foto: ACB |
Parar la conexión exterior, primer punto
Para ganar al Real Madrid hay que detener la producción ofensiva de tres jugadores: Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández. O al menos conseguir que dos de ellos no se salgan. Cuando los tres hacen buenos números, la victoria para el Madrid está asegurada.
La importancia de Mirotic, segundo punto
Defender a Mirotic es una misión casi imposible, pero fundamental si quieres vencer a los actuales campeones. Su juego genera espacios, anotación, rebote y dominio. Si el montenegrino no produce como acostumbra, y además se ha logrado frenar la producción de los tres jugadores anteriormente mencionados, puede darse el caso de pasar por encima del equipo de la capital.
Suerte y efectividad suprema en ataque, tercer punto
Pero no todo es defender. Se han dado casos en los que, sin hacer un buen partido, el Madrid ha terminado ganado sobradamente los choques. Es por eso que, aquel que quiera ganar al Madrid, deberá, como mínimo, superar los 80 puntos anotados, intentando que a su vez los blancos se queden por debajo controlando el ritmo e impidiendo que haya demasiadas posesiones en cada cuarto.
Tres aspectos complicados, pero esenciales. Además, el dominio del rebote es fundamental. Con jugadores como Mejri, Felipe Reyes, Bourousis o Slaughter, contener dicha faceta es una misión extremadamente compleja. El problema es que si el Madrid rebotea más, tendrá más posesiones, ergo dispondrá de muchas más opciones para hacer puntos y ya sabemos que este equipo es capaz de anotar hasta 41 en 10 minutos -como lograse ante el propio Bayern en el Palacio de los Deportes-.
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| Foto: ACB |
El Barcelona demostró en la final de la Copa del Rey que, gracias a la intensidad defensiva exterior, la igualdad en el rebote y el acierto pleno -salvo en los lanzamientos libres-, todo es posible. Oleson estuvo a un paso de arruinar aquella cita al gran favorito. ¿Por qué no intentarlo de aquí al playoff? ¿Algún equipo lo logrará? Todo está por ver...
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