Glen Rice, hijo del mítico tirador de principios del siglo XXI, no está teniendo suerte en su primera temporada en la NBA. Tras conseguir la titularidad en los Wizards, estará seis semanas de baja tras fracturarse la muñeca al chocar la mano con un compañero.
Glen Rice no está teniendo mucha fortuna en su primera temporada en la élite. El hijo del que fuera excelso tirador de Heat, Hornets, Lakers, Knicks, Houston y Clippers llegó a la NBA tras triunfar en la NBDL en las filas de los Rio Grande Valley Vipers, con los que ganó el título.
Jugador de 2 metros, el hijo del ex tirador de Hornets y Heat vivía una plácida carrera universitaria en Georgia Tech cuando, cuando en su año junior fue expulsado tras recibir su segunda suspensión al verse envuelto en un altercado que acabó en un tiroteo. A pesar de tener la opción de ser transferido a otra universidad (perdiendo un año), Rice decidió apostar fuerte y marcharse a a la NBDL, siendo el cuarto jugador de la NBDL en ser elegido en el draft por Philadelphia 76ers, que le traspasaron a Washington.
Hasta ahora Rice había tenido pocas oportunidades de demostrar todo su potencial. La figura de Bradley Beal le hizo ganar protagonismo en los planes de Wittman. Pero na dolencia en la muñeca derecha le frenó en su progresión y le dejó en el banquillo ante los Knicks el pasado 16 de diciembre.
Su implicación con el equipo le llevó a celebrar la victoria capitalina en el Madison junto a sus compañeros. Cuando Bradley Beal anotaba para dar el triunfo a los Wizards, el banquillo saltó presa de la euforia y el entusiasmo, dejando numerosas imágenes de abrazos y felicitaciones.
Entre toda la celebración un choque de manos para congratularse por la victoria terminó en desgracia. Rice chocaba su mano derecha con un compañero y el dolor que sufría en su muñeca se convirtió en una fractura que le obligó a pasar por el quirófano y le mantendrá en el dique seco entre tres y seis semanas.
Fuente: Marca
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