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domingo, 7 de julio de 2013

Historias del basket (III): Richie Adams

Nacido en el Bronx, en 1963. Jugaba de ala-pívot y medía 2.06 metros. Los Washington Bullets le escogieron en cuarta ronda, en 1985. Su apodo era “The Animal”, porque su forma de entender el juego era muy salvaje. Por desgracia, era adicto a las drogas y muchos especialistas opinan que su forma de entender el juego de esta manera, provenía de su motivación artificial antes de los partidos, en la que tomaba cocaína.


En septiembre de 1996, se empezaron a oír unos gritos desde la planta 15 de un edificio del Bronx, pero los vecinos, al estar ya acostumbrados, ni se inmutaron, pero en realidad, había sucedido algo muy, pero muy grave.

Al día siguiente, una vecina encontró el cadáver de una joven de 15 años, llamada Norma Rodríguez y vivía en el piso 15. Se la encontró con manchas de sangre en la cara y tenía fuertes golpes el cabeza. Al lado de ella, había unas zapatillas de baloncesto, las cuales tenían el número 13, y estaban repletas de manchas de sangre.

Al de unos días, se encontró al asesino, Richie Adams, que al parecer vivía en el piso 14. Fue encarcelado, y para él, el baloncesto acabó para siempre.

Aparte de esto, el mismo día que fue elegido en el draft, fue arrestado por la policía por el intento de robo de un coche, aunque al poco tiempo le dejaron en libertad. 



Por todos estos hechos, 'The Animal' era muy respetado en las calles, a pesar de nunca esforzarse por los estudios, apartados de una vida prácticamente concentrada en el juego sobre el parqué y de estar la mayor parte de su tiempo en los oscuros rincones donde poder hacerse con una dosis cada vez mayor. Pero siempre en la calle y nunca más allá del sur del Bronx, donde aún hoy se le considera una auténtica leyenda.


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